Preoperatorio
La cirugía de bypass coronario es una cirugía compleja que requiere una atención especial por parte de un equipo multidisciplinar (cirujano cardíaco, anestesista, intensivista, cardiólogo, dietista, enfermero y fisioterapeuta; entre otros).
La cirugía de las arterias coronarias puede ser necesaria para tratar enfermedades y afecciones que afectan a la circulación de la sangre en el corazón.
La cirugía se lleva a cabo mientras usted está bajo anestesia general (dormido y sin sentir dolor). El cirujano hace una incisión en el tórax para poder acceder al corazón.

¿Qué son las arterias coronarias?
Las arterias coronarias son los vasos que irrigan el corazón. Hay dos arterias coronarias, la izquierda y la derecha, que se originan en la aorta y se ramifican por encima del músculo cardíaco en varias ramas (diagonal, marginales y descendiente posterior).

- Angina de pecho: se produce cuando no llega suficiente cantidad de oxígeno a las células del corazón (miocardio)
- Infarto de miocardio: produce la muerte de las células del corazón (miocardio)

Por tanto, algunos de los síntomas que pueden indicar que usted presenta una cardiopatía isquémica son:
- Dolor de pecho
- Sudor frío
- Debilidad y fatiga
- Dificultades para respirar
- Náuseas y vómitos
El infarto de miocardio y la angina en reposo son emergencias médicas. En caso de sospecha, no dude en llamar inmediatamente al 112 o diríjase a los servicios de urgencias de un hospital.
La cardiopatía isquémica se asocia frecuentemente a otras enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipemia (colesterol o triglicéridos elevados) o el tabaquismo.
Tras valorar riesgos y beneficios, el cirujano cardíaco le explicará, de forma individualizada, las diferentes opciones de tratamiento y cuál es la que mejor se adecua a su caso. Para ello, tendrá en cuenta los resultados de las pruebas complementarias que se le hayan realizado: ecocardiografía, cateterismo de las arterias coronarias… y su estado de salud. También tendrá la oportunidad de resolver las dudas que pueda tener.
Es posible que el cirujano que le visite en la consulta, lo que le haga la operación y lo que le visite en la planta, no sea el mismo. En cualquier caso, todos estos cirujanos son miembros del propio equipo y comparten la información de su caso, tanto antes de la intervención como durante el ingreso.
¿Qué es un bypass coronario?
Un bypass coronario es una intervención quirúrgica que permite restablecer la irrigación de la sangre de una arteria coronaria obstruida.
Es una intervención quirúrgica que utiliza venas de la pierna o arterias de otra parte del cuerpo (por ejemplo, la arteria mamaria) para llevar la sangre por debajo de la obstrucción que usted tenga
El objetivo de la cirugía de revascularización coronaria es llevar la sangre a las zonas del corazón que más sufren la falta de irrigación como consecuencia de la aparición y crecimiento de las lesiones coronarias.

¿Cómo se realiza la intervención?
Antes de la cirugía, usted recibirá anestesia general. Estará dormido (inconsciente) y no sentirá dolor en la operación.
Una vez que esté inconsciente, el cirujano cardíaco hará un corte de 20,5 a 25,5 cm en mitad de tórax. Se separará el esternón para crear una abertura. Esto permite el acceso al corazón y la aorta, el principal vaso sanguíneo que va del corazón al resto del cuerpo.

La cirugía puede realizarse de dos formas:
- Con CEC: si se utiliza una bomba de circulación extracorpórea (CEC), la bomba realiza el bombeo de sangre en lugar del corazón que permanece detenido durante la operación y durante un tiempo limitado.
- Sin CEC: si no se utiliza una máquina de circulación extracorpórea, se llama cirugía a corazón latiendo o 'sin bomba'. Se estabiliza el corazón con un instrumento específico y se realizan las suturas con el corazón latiendo.
El bypass coronario se realiza mediante una sutura manual en la arteria coronaria (detrás de las lesiones) con una nueva arteria o vena (que se conocen como injertos de derivación) que vienen desde la arteria subclavia o desde la aorta. Si existen más de una arteria obstruida, se utilizarán más injertos de derivación. Esto se denomina cirugía de revascularización mediante simple, doble, triple o cuádruple bypass aortocoronario.
Hay dos tipos de injerto de derivación:
- Venoso: Se le hará una incisión quirúrgica en la parte interna de la pierna, entre el tobillo y la ingle donde se extrae la vena safena. Un extremo del injerto se suturará en la arteria coronaria. El otro se suturará en una abertura hecha en la aorta.
- La durabilidad del injerto venoso es del 92% en el primer año 62% a los 5 años y 25% a los 10 años
- Arterial: Se utiliza la arteria mamaria interna de tórax (AMI) y su extremo distal se sutura directamente en la coronaria. Alternativamente se puede utilizar la arteria radial del antebrazo.
- La durabilidad de la Arteria mamaria 99% a los 5 años 97% a los 10 años 90-95% a los 15 años y 90% a los 20 años
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía?
La cirugía cardíaca es una cirugía mayor con riesgos potencialmente graves. Además de los riesgos generales de una intervención quirúrgica más o menos graves (alergias, infartos, embolias…), la cirugía del corazón tiene riesgos específicos, algunos de los cuales se detallan a continuación:
- Infarto de miocardio: dado que se le operarán las arterias coronarias, existe riesgo de oclusión de las mismas que puede producir un infarto de miocardio.
- Sangrado de las suturas arteriales o venosas que se hagan.
- Infección: a pesar de todas las medidas de prevención, la cirugía cardíaca tiene un ligero riesgo de infección de la herida quirúrgica que puede requerir tratamiento antibiótico y/o reintervención.
- Arritmias: se pueden producir alteraciones del ritmo del corazón (por ejemplo la fibrilación auricular) que precisarán de tratamiento médico
- Empeoramiento de patologías crónicas: cualquier problema de salud que tenga previo a la cirugía (insuficiencia renal o insuficiencia respiratoria) puede verse agravado a consecuencia de la cirugía o de sus complicaciones.
- Fallecimiento: aunque la mortalidad es hoy muy baja, no es inexistente. Sea por un estado de salud muy frágil o por complicaciones quirúrgicas, el riesgo de defunción existe.
Firma del consentimiento informado:
Usted tratará con el cirujano el motivo de la indicación de su intervención. En algunos casos, su problema puede presentar varias opciones y conjuntamente tendrán que decidir cuál es la más oportuna para usted. En otras ocasiones, puede haber una opción claramente necesaria para conseguir los objetivos del tratamiento y su cirujano se lo explicará a fin de que usted pueda comprenderlo. Hay ocasiones en las que tenemos muchas pruebas a favor de una decisión y otras en las que los resultados esperables pueden no ser tan conocidos. De acuerdo con el conocimiento científico que exista, su equipo y usted tomarán una decisión.
El consentimiento informado es el derecho del paciente a ser informado específicamente del procedimiento quirúrgico que se le va a realizar teniendo en cuenta su situación personal. Le proporcionaremos información y respuestas a sus preguntas para que pueda evaluar los beneficios y riesgos y consentir someterse a la cirugía planteada, conociendo la información disponible. Usted tiene derecho a retractarse en cualquier momento previo a la anestesia y se le informará, de nuevo, de las posibles consecuencias si no se realiza la cirugía.
Podrían pedirle que consintiera también en otras cuestiones como puede ser la realización de un estudio, la toma de muestras o imágenes o la consulta de su historia clínica. De ser así, le explicarán específicamente.
¿Cómo es el proceso en el hospital después de la cirugía?
Tras la cirugía, los pacientes se recuperan en la unidad de cuidados intensivos y los días posteriores, generalmente 2, dependiendo de su evolución, son trasladados a la planta. Muchos pacientes vuelven a casa aproximadamente 7-10 días después de la cirugía. El paciente tardará de 4 a 6 semanas en sentirse más fuerte y reiniciar sus actividades habituales.
¿Necesito un tratamiento específico después de la intervención?
Habitualmente se conserva el mismo tratamiento cardiológico que tomaba anteriormente en la operación. El medicamento más importante para cuidar sus bypass es el antiagregante plaquetario (aspirina o similar) y el tratamiento para reducir el colesterol y triglicéridos. También es importante mantener una vida sana, activa y una alimentación saludable rica en fruta y verdura.
Las pruebas deben haberse realizado, generalmente, dentro de los 6 meses previos a la cirugía con un máximo de un año. Las pruebas que le realizarán para la intervención son:
- Análisis de sangre: le harán una analítica básica en la que seguramente se pedirá:
- Hemograma: los tres parámetros más importantes son:
- Hemoglobina (medida indirecta de los glóbulos rojos): sirve para comprobar que no esté anémico antes de someterse a una cirugía en la que se pueden producir pérdidas sanguíneas.
- Leucocitos (conocidos como glóbulos blancos): sirve para comprobar que tiene un correcto nivel de defensas (no deben estar por debajo de los valores normales) y para descartar que no haya ningún proceso infeccioso (no deben estar por encima de los valores normales).
- Plaquetas: participan en el proceso de la coagulación y ayudan a reparar los vasos sanguíneos cuando se lesionan para evitar el sangrado.
- Coagulación: sirve para comprobar que los distintos factores que intervienen en la coagulación funcionan correctamente. Estas pruebas pueden estar alteradas si se toma tratamientos anticoagulantes (por ejemplo, sintrom®) o si se tiene una función hepática incorrecta
- Bioquímica: se solicitarán algunos parámetros para ver la función renal, enzimas hepáticas, iones como el sodio y el potasio y la glicemia. Dado que se suele pedir la glicemia, es conveniente realizar la analítica en ayunas
- Hemograma: los tres parámetros más importantes son:
- Radiografía de tórax: se realiza para evaluar:
- El pulmón y la pleura.
- El corazón.
- Electrocardiograma: Permite comprobar el ritmo cardíaco y descartar distintos tipos de arritmia.
- Cateterismo cardíaco
- Ecocardiografía
- Pruebas funcionales respiratorias
Una intervención quirúrgica supone una agresión controlada en el organismo y con un objetivo terapéutico. Por tanto, se necesita que usted se encuentre en las mejores condiciones para responder desde el punto de vista físico. Debe prepararse.
A continuación, le explicamos cómo le ayudaremos para prepararse para ir a quirófano.
Empezaremos por mirar este vídeo informativo sobre su preparación preoperatoria, donde verá cómo su participación en la preparación tiene un papel fundamental a la hora de tener una buena recuperación:
Plan de la visita
- Entrega de guía extensa informativa.
- Entrega del esquema del proceso quirúrgico
- Entrega de vídeo informativo.
- Entrega y explicación del esquema de actividades diarias postoperatorias
- Entrega y explicación de realización de dieta baja en residuos una semana antes de la cirugía.
- Medida de TA, FC y Sat.O2 basal.
- Peso, talla e IMC.
- Entrega de complementos nutricionales hipercalóricos (Sugarmix®) para tomar 2x 200ml. a tomar 8 horas antes de la intervención quirúrgica.
- Revisar que se han realizado todas las pruebas preoperatorias necesarias.
- Explicarle cómo transcurrirá el ingreso en caso de que, como esperamos, no presente ninguna complicación
- Realización de una serie de preguntas, que nos servirán para detectar qué aspectos son más importantes que trabajar con usted, para que su preparación y recuperación posterior sean un éxito. Detección de posibles dificultades en el postoperatorio en casa por falta de soporte adecuado y activación de los circuitos disponibles.
- Resolución de dudas sobre su enfermedad o el proceso de hospitalización
- Explicación de la PREHABILITACIÓN, es decir, de cómo debe prepararse, en función de su situación personal, a tres niveles: preparación física, preparación nutricional y preparación psicológica.
La prehabilitación es un programa diseñado para mejorar la capacidad funcional del paciente antes de la cirugía mediante la actuación en 3 aspectos: actividad física, adecuada nutrición y reducción del componente de ansiedad y frustración.
Preparación física:
Valoración del estado general y de forma física, respiratoria, presencia de anemia.
La evaluación física se realizará mediante un test de marcha (si la visita puede ser presencial) o mediante unas preguntas (si la visita es telemática).
En ambos casos, se le ofrecerá un plan de entrenamiento ajustado a sus necesidades, que deberá seguir hasta el día previo a la intervención quirúrgica. Consistirá en realizar ejercicio físico sin realizar sobreesfuerzos pero continuado. Se basará en actividades de flexibilidad, fuerza y respiración.
La enfermera que le haga el seguimiento le explicará el tipo de ejercicio y su frecuencia. Además, posiblemente, le visite un fisioterapeuta que le explicará las pautas de ejercicios de fisioterapia previos a una intervención de cirugía general. Este documento contiene información de ejercicios respiratorios, de ejercicios activos con los brazos/piernas y finalmente información de cómo movilizarse.
Cumplir con este entrenamiento tendrá una repercusión muy importante en la mejora de su salud.
En la consulta, también le explicarán los beneficios de realizar una movilización precoz después de la cirugía (lo veremos en el apartado de hospitalización). En el hospital le explicarán en qué momento debe sentarse, ponerse de pie o caminar con la ayuda del personal necesario.
Recuerde que se recomienda una movilización precoz porque muchos estudios científicos han demostrado una mejora de resultados en salud y una disminución de las complicaciones después de la cirugía.
Usted puede tener anemia (falta de hierro) en el momento del diagnóstico, como consecuencia de su enfermedad o por otras razones crónicas. En caso de que su análisis de sangre muestre anemia, es posible que necesite distintos tratamientos para mejorar su condición antes de la cirugía. El tratamiento puede ser oral o intravenoso. En caso de que necesite tratamiento de hierro intravenoso, se realizará de forma ambulatoria en el Hospital de Día.
Preparación nutricional:
Antes de indicarle cualquier tipo de dieta, deberemos hacerle una evaluación de su estado nutricional. Ésta se hará con un test muy simple basado en 3 preguntas:
- Pérdida de peso en los últimos meses (involuntaria)
- Índice de Massa Corporal (relación entre peso y talla)
- Enfermedades agudas con las que conviva en su proceso actual
Según el resultado de este test, podrá ser derivado, si fuera necesario, a un especialista en nutrición para realizar un seguimiento individualizado antes de la operación.
- Por lo general, recomendamos una dieta rica en proteínas. Sobre todo después de cada sesión de ejercicio.
- Por otra parte, en los días más cercanos a la cirugía le recomendaremos seguir una dieta baja en residuos (sin fibra)
- En algunos programas, como el ERAS, se le dará unos concentrados de glucosa (sugarmix®) que podrá tomar hasta 3-4 horas antes de la admisión en el hospital.
Deshabituación de tóxicos como el tabaco o el alcohol y de drogas:
Será imprescindible que reduzca al máximo el consumo de todo tipo de bebidas alcohólicas y/o tabaco.
Las posibles complicaciones, resultado de la cirugía, disminuyen de forma demostrada en pacientes que cumplen esta deshabituación durante un período mínimo de 3-4 semanas antes de la operación. Para ello, puede ser visitado por equipos especializados que le ayudarán a dejar de fumar y/o beber antes de la cirugía.
Preparación psicológica:
Durante todo el proceso dispondrá de atención telefónica de los profesionales del hospital para resolver dudas que le puedan surgir en casa. En concreto, se le facilitará un teléfono de contacto de la enfermera referente.
Debe ser responsable activo de las actividades propuestas para saber qué pasará todos los días después de la operación y así poder cumplir los objetivos de su recuperación.
Con los resultados de las pruebas preoperatorias se le programará una visita con el anestesiólogo para comprobar que todo está correcto antes de la cirugía.
Plan de la visita:
- Realizar un documento preoperatorio en el que se recoge:
- Las alergias a medicamentos, alimentos o sustancias como el látex. Aporte los informes que tenga si se las han estudiado.
- Los hábitos tóxicos: si fuma, bebe alcohol o consume drogas. Es aconsejable dejar estos hábitos en las 4 semanas previas a la intervención y completamente mínimo 10 días previos a operarse, ya que disminuye el riesgo de complicaciones.
- Los antecedentes patológicos: todas las enfermedades que padece o haya sufrido.
- Los antecedentes quirúrgicos: los tipos de cirugía y anestesia que le han realizado previamente y si ha habido algún problema. En este momento es importante que explique si ha presentado vómitos o náuseas postoperatorios o si es una persona que se marea con facilidad. Es muy poco frecuente vomitar en el postoperatorio, pero en algún caso puede ocurrir y es preferible avisar a su anestesiólogo para que le administre fármacos especiales preventivos para las náuseas y vómitos.
- La medicación habitual que se toma. Es frecuente que su anestesiólogo pueda visualizar esta medicación en el ordenador, pero en ocasiones no está actualizada, así que es recomendable llevar preparada la medicación que toma, el horario y la cantidad.
- Se recogerán los resultados de las pruebas complementarias previamente realizadas.
- Estudio de la vía aérea. Le realizará una serie de pruebas, como abrir la boca, ponerse de lado o estirar el cuello hacia arriba. Esto se realiza para evaluar la facilidad o no de colocar el tubo orotraqueal necesario para respirar durante una anestesia general.
- Le preguntarán su peso, su talla y la edad para realizar los cálculos de las dosis de los diferentes fármacos que se administran para realizar una anestesia.
- Se le explicarán los diferentes tipos de anestesia que pueden realizarle: en el caso de la gastrectomía, es necesaria una anestesia general. También puede realizarse algún tipo de bloqueo nervioso para disminuir el dolor en el postoperatorio. Tenga en cuenta que normalmente le atenderán diferentes anestesiólogos; uno para realizar el preoperatorio y otro que le anestesiará en quirófano. Este segundo será quien tomará la decisión última del tipo de anestesia a realizar.
- Le darán un consentimiento informado específico según el cual acepta ser anestesiado. Seguramente previamente, también haya firmado el consentimiento según el cual acepta la cirugía que le van a realizar.
- En función de la medicación que tome, se le darán unas pautas si existe alguna medicación que tenga que dejar previamente. Algunos de los fármacos que suelen suspenderse son anticoagulantes y/o antiagregantes como el sintrom®, Pradaxa®, xarelto®, plavix®, adiro® (este último, a veces no se suspende)... Es importante que esta medicación la suspenda exactamente cómo le recomiende su anestesiólogo, ya que esto hará que no tenga riesgo de sangrado excesivo durante la cirugía ni de formar trombas (coágulos) en los vasos sanguíneos que le pueden ser perjudiciales.
- Por último, le explicarán el ayuno previo que debe hacer. Por lo general, se recomienda no tomar nada sólido durante las 6 horas previas a la cirugía. En algunos casos sí puede tomar su medicación habitual con un trago pequeño de agua, si es que así se lo indican.
Usted puede tener anemia (falta de hierro) en el momento del diagnóstico, como consecuencia de su enfermedad o por otras razones crónicas. En caso de que su análisis de sangre muestre anemia, es posible que necesite distintos tratamientos para mejorar su condición antes de la cirugía. El tratamiento puede ser oral o intravenoso. En caso de que necesite tratamiento de hierro intravenoso, se realizará de forma ambulatoria en el Hospital de Día.