Preoperatorio
La osiculoplastia o revisión de la cadena osicular es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo restablecer el correcto funcionamiento de los huesecillos del oído con la intención de mejorar la audición.
¿Qué es el oído medio y la cadena de huesecillos?
La anatomía del oído se puede dividir en tres partes: el oído externo, medio e interno.
El oído externo está formado por el pabellón auricular y el conducto auditivo externo. El tímpano o membrana timpánica delimita el oído medio, que es una cavidad constituida por la cadena de huesecillos (martillo, yunque y estribo). Los huesecillos comunican el tímpano con el oído interno y son una estructura fundamental para la transmisión del sonido. El oído interno está principalmente compuesto por la cóclea o caracol.
Además, es importante conocer que el nervio facial transcurre por el oído medio, y que este es el responsable de movilizar la musculatura de la cara.


Después de valorar riesgos y beneficios, el/la otorrinolaringólogo/a le explicará, de forma individualizada, las diferentes opciones de tratamiento y cuál es la que mejor se adecúa a su caso. También tendrá la oportunidad de resolver las dudas que pueda tener.
¿Qué es una osiculoplastia?
La osiculoplastia consiste en restablecer la cadena osicular para restaurar la transmisión del sonido entre la membrana timpánica y el oído interno y así conseguir una mejora auditiva.
Está indicada en casos de discontinuidad osicular después de traumatismos, fijación osicular por timpanoesclerosis, adherencias, etc.
A veces, si la afectación de la cadena asocia una perforación timpánica, se realizará el procedimiento de osiculoplastia junto con la timpanoplastia.
¿Qué tipos de osiculoplastia existen?
En función del huesecillo(s) afectado(s) se realizará un tipo u otro de reconstrucción.
En un primer tiempo quirúrgico se realiza una exploración del oído medio para determinar cuál es el huesecillo afectado. Seguidamente, se realiza la extracción del mismo y se procede a la reconstrucción con diferentes tipos de prótesis, que pueden ser de tejido sintético o material autólogo (cartílago, hueso…).
Hasta el día de la cirugía no sabemos qué tipo de reconstrucción se realizará, ya que es cuando podemos valorar cómo están afectados los huesecillos.
¿Cuáles son los tipos de abordajes quirúrgicos?
La osiculoplastia se realiza habitualmente a través del conducto auditivo con un endoscopio (un tubo fino y corto con una cámara en el extremo) y a veces con un microscopio, sin la necesidad de realizar incisiones.
A veces, se necesita tejido de otra parte del oído del paciente (normalmente cartílago del trago o fascia) para ayudar en la reconstrucción de la cadena de huesecillos. En este caso, se hará una pequeña incisión por la cara interior del trago, y se cerrará con dos o tres puntos.


¿Afectará mi audición?
El objetivo de la cirugía consiste en reconstruir la cadena de huesecillos para recuperar la correcta transmisión del sonido hacia el oído interno.
Según los hallazgos realizados en el acto quirúrgico, se requiere la extracción de alguno(s) de los huesecillos y la sustitución de los mismos por una prótesis. En función de la afectación de la cadena y la prótesis requerida, la mejora auditiva esperada puede ser variable.
Igualmente, al tratarse de una cirugía en la que se manipula la cadena osicular, existe un riesgo de pérdida auditiva.
En cualquier caso, hasta las doce semanas después de la cirugía, que es cuando el oído ya ha cicatrizado por dentro, no se puede valorar el nivel de audición definitivo.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía?
Además de los riesgos generales de una intervención quirúrgica más o menos graves (alergias, infartos, embolias…), la osiculoplastia tiene riesgos específicos, algunos de los cuales se detallan a continuación:
- Sangrado: Por el oído medio pasan vasos que se pueden lesionar y causar una hemorragia. Durante la cirugía, el control del sangrado es inmediato. Después de la cirugía, es normal presentar los primeros días una supuración sanguinolenta por el conducto auditivo. En raras ocasiones, se produce un sangrado importante que requiera una intervención urgente.
- Infección: A pesar de todas las medidas de prevención, existe un riesgo de infección dentro del oído. Muy raramente, se producirá una infección cerebral o meningitis.
- Empeoramiento de la audición: A pesar de que la intención de la cirugía consiste en la recuperación auditiva, existe un riesgo de empeoramiento auditivo después de la manipulación de la cadena osicular.
- Vértigo: Es común experimentar mareo o vértigo en el postoperatorio, resolviéndose en cuestión de días. En raras ocasiones, se mantienen de forma prolongada.
- Acúfenos: Pueden aparecer acúfenos (ruidos en el oído) que suelen ser transitorios.
- Alteraciones del gusto: Por el oído medio pasa un nervio (cuerda del tímpano) que es parcialmente responsable del gusto. Es normal tener una alteración gustativa las primeras semanas después de la cirugía debido a la inflamación. Si este se lesiona, podríamos tener una alteración permanente.
- Parálisis facial: Puede aparecer una debilidad transitoria de la musculatura de un lado de la cara como consecuencia de la inflamación postquirúrgica. En el caso poco probable de que se lesione el nervio facial, esta debilidad puede ser permanente.
Consentimiento informado
Usted tratará con el cirujano el motivo de la indicación de la intervención. En algunos casos, su problema puede presentar diversas opciones y conjuntamente deberán decidir cuál es la más oportuna para usted. En otras ocasiones, puede haber una opción claramente necesaria para conseguir los objetivos del tratamiento y su cirujano se lo explicará para que usted pueda comprenderlo. Hay ocasiones en que tenemos muchas pruebas a favor de una decisión y otras en que los resultados esperables pueden no ser tan conocidos. De acuerdo con el conocimiento científico que haya, su equipo y usted tomarán una decisión.
El consentimiento informado es el derecho del paciente a ser informado específicamente del procedimiento quirúrgico que se le realizará teniendo en cuenta su situación personal. Le proporcionaremos información y respuestas a sus preguntas para que pueda evaluar los beneficios y los riesgos y consentir someterse a la cirugía planteada conociendo toda la información disponible. Usted tiene derecho a retractarse en cualquier momento previo a la anestesia y se le informará, de nuevo, de las posibles consecuencias si no se realiza la cirugía.
Podrían pedirle que consienta también en otras cuestiones como puede ser la realización de un estudio, la toma de muestras o imágenes o la consulta de su historia clínica. En caso de ser así, se lo explicarán específicamente.