Preoperatorio
¿Qué es el endometrio?
El endometrio es el tejido que tapiza la cavidad del útero; que es el órgano encargado de la gestación y del parto y responsable de los sangrados menstruales. Se conoce, popularmente, como “matriz”.
¿Qué es el cáncer de endometrio?
El cáncer de endometrio es el tumor maligno que se origina a partir del endometrio. Es el tumor más frecuente del útero. Existen diferentes tipos de cáncer de endometrio, cada uno de ellos con unas características diferentes.
El tipo más frecuente es el llamado carcinoma endometrioide. Está íntimamente relacionado con el exceso hormonal y la obesidad. En la mayoría de los casos se trata de un tumor de crecimiento lento y local. El síntoma más frecuente es lo sangrado vaginal después de la menopausia.
El tratamiento principal del cáncer de endometrio es la cirugía. Los procedimientos quirúrgicos habituales serán extirpar el útero y los ovarios y hacer un estudio de los ganglios linfáticos: Histerectomía con anexectomía bilateral con estudio del ganglio centinela.
Después de hacer el estudio de la situación de la enfermedad, el cirujano le explicará, de forma individualizada, las diferentes opciones de tratamiento y cuál es la que mejor se adecua a su caso. Para hacerlo, tendrá en cuenta las características de su patología y su estado de salud. También tendrá la oportunidad de resolver las dudas que pueda tener.
Es posible que el cirujano que lo visite en la consulta, el que le haga la operación o el que lo visite en la planta, no sea el mismo. En cualquier caso, todos estos cirujanos son miembros del mismo equipo y comparten la información de su caso, tanto antes de la intervención como durante el ingreso.
Los temas que le explicarán serán los siguientes:
¿En que consiste la cirugía del cáncer de endometrio?
El objetivo principal de la cirugía es extirpar el tumor totalmente.
Además, dado que el cáncer de endometrio tiene tendencia a afectar los ganglios linfáticos, también se hará un estudio de estos. Esto permite conocer la extensión de la enfermedad y poder ajustar el tratamiento.
Por lo tanto, la cirugía del cáncer de endometrio consiste en hacer una histerectomía con anexectomía bilateral y estudio del ganglio centinela (o linfadenectomía pélvica). Es decir, extirpar el útero, ovarios y trompas y extraer un ganglio de cada lado de la pelvis (ganglio centinela, el primer ganglio en la línea de drenaje del útero) o más ganglios (linfadenectomía).
En caso de tumores de bajo grado y/o muy localizados, el tratamiento quirúrgico puede ser suficiente. En tumores con criterios de riesgo (tumores de alto grado o más extensos) será necesario añadir radioterapia o radioterapia + quimioterapia después de la cirugía.
¿Cuáles son los tipos de abordajes quirúrgicos?
La cirugía se puede realizar mediante una laparotomía (abriendo el abdomen) o mediante técnicas de endoscopia o mínima invasión (sin abrir el abdomen), en este último caso con el sistema de cirugía robótica DaVinci o con laparoscopia convencional.
En la mayoría de los casos es factible la vía endoscópica o de mínima invasión. Los órganos extirpados se extraen a través de la vagina. El hecho de no abrir el abdomen permite una recuperación muy rápida, con alta hospitalaria en menos de 24 horas y, prácticamente, sin dolor.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía?
Es una cirugía mayor con riesgos moderados. Además de los riesgos propios del procedimiento, se tienen que añadir los riesgos derivados de la patología propia de cada paciente. Los más frecuentes son:
- Sangrado/hemorragia. En caso de hemorragia importado puede requerirse una transfusión de sangre.
- Lesión de órganos abdominales (tripa, vejiga urinaria, uréteres). Puede ser necesaria una segunda cirugía para su reparación.
- Infección de herida o heridas.
- Infección del trato urinario (cistitis, pielonefritis).
- Coágulo a las venas (trombosis), que se prevé con medicación protectora (heparina).
- Neumonía-infección pulmonar.
- Defunción.
Consentimiento informado
Usted tratará con el cirujano el motivo de la indicación de la intervención. En algunos casos, su problema puede presentar varias opciones y conjuntamente tendrán que decidir cuál es la más oportuna para usted. En otras ocasiones, puede haber una opción claramente necesaria para conseguir los objetivos del tratamiento y su cirujano se lo explicará para que usted pueda comprenderlo. Hay ocasiones en que tenemos muchas pruebas a favor de una decisión y otros en que los resultados esperables podan no ser tan conocidos. De acuerdo con el conocimiento científico que haya, su equipo y usted tomarán una decisión.
El consentimiento informado es el derecho del paciente a ser informado específicamente del procedimiento quirúrgico que se le realizará teniendo en cuenta su situación personal. Le proporcionaremos información y respuestas a sus preguntas para que pueda evaluar los beneficios y los riesgos y consentir someterse a la cirugía planteada todo conocen la información disponible. Usted tiene derecho a retractarse en cualquier momento previo a la anestesia y se lo informará, de nuevo, de las consecuencias posibles si no se realiza la cirugía.
Podrían pedirle que consintiera también en otras cuestiones como puede ser la realización de un estudio, la presa de muestras o imágenes o la consulta de su historia clínica. De ser así, le explicarán específicamente.
Las pruebas deben haberse realizado, generalmente, dentro de los 6 meses previos a la cirugía con un máximo de un año. Las pruebas que le realizarán para la intervención son:
- Análisis de sangre. Le harán una analítica básica en la que seguramente se pedirá:
- Hemograma. Los tres parámetros más importantes son
- Hemoglobina (medida indirecta de los glóbulos rojos). Sirve para comprobar que no esté anémico antes de someterse a una cirugía en la que se pueden producir pérdidas sanguíneas
- Leucocitos (conocidos como glóbulos blancos). Sirve para comprobar que tiene un correcto nivel de defensas (no deben estar por debajo de los valores normales) y para descartar que no haya ningún proceso infeccioso (no deben estar por encima de los valores normales)
- Plaquetas. Participan en el proceso de la coagulación y ayudan a reparar los vasos sanguíneos cuando se lesionan para evitar el sangrado
- Hemograma. Los tres parámetros más importantes son
- Coagulación. Sirve para comprobar que los distintos factores que intervienen en la coagulación funcionan correctamente. Estas pruebas pueden estar alteradas si se toma tratamientos anticoagulantes (por ejemplo, sintrom®) o si se tiene una función hepática incorrecta
- Bioquímica. Se solicitarán algunos parámetros para ver la función renal, enzimas hepáticas, iones como el sodio y el potasio y la glicemia. Dado que se suele pedir la glicemia, es conveniente realizar la analítica en ayunas
- Radiografía de tórax. Se realiza para evaluar
- El pulmón y la pleura
- El corazón
- Electrocardiograma. Permite comprobar el ritmo cardíaco y descartar distintos tipos de arritmia.
- Pruebas específicas: ya sea por el estudio de la enfermedad o por necesidad derivada de patología previa/asociada del paciente, se pedirán las pruebas que se consideren adecuadas.
En función de su situación médica requerirá una visita con una enfermera que le explique en detalle como tiene que prepararse por la cirugía
A continuación, le explicamos cómo lo ayudaremos para prepararse para ir a quirófano.
Empezaremos para mirar este video informativo sobre la preparación preoperatoria.
Cómo ha visto en el video, su participación en la preparación tiene un papel fundamental en la hora de tener una buena recuperación.
Plan de la visita:
- Revisar que se han hecho todas las pruebas preoperatorias necesarias.
- Explicarle cómo transcurrirá el ingreso en caso de que, como esperamos, no presente ninguna complicación.
- Realizar una serie de preguntas que nos servirán para detectar qué aspectos son más importantes a trabajar con usted para que su preparación y recuperación posterior sean un éxito.
- Detectar posibles dificultades en el postoperatorio a casa. Así se podrán activar las posibles soluciones disponibles.
- Resolver las dudas sobre su enfermedad o el proceso de hospitalización.
- En caso de que le tengan que realizar un estoma, una enfermera especialista le dará todas las explicaciones adecuadas y le enseñará a convivir con un estoma temporal o permanente. También le dará recomendaciones sobre las curas necesarias.
- Explicar el proceso de PREHABILITACIÓN, es decir, como es debido que se prepare, en función de su situación personal, a tres niveles (preparación física, preparación nutricional y preparación psicológica).
Qué es la Prehabilitación?
La prehabilitación es un programa diseñado para mejorar la capacidad funcional del paciente antes de la cirugía mediante la actuación a 3 aspectos: actividad física, adecuada nutrición y reducción de componente de ansiedad y frustración.
Preparación física:
Valoración del estado general y de forma física, respiratoria, presencia de anemia.
La evaluación física se realizará mediante una maceta de la marcha (si la visita puede ser presencial) o mediante unas preguntas (si la visita es telemática).
En ambos casos, se le ofrecerá un plan de entrenamiento ajustado a sus necesidades, que tendrá que seguir hasta el día previo a la intervención quirúrgica. Consistirá a realizar ejercicio físico sin hacer sobreesfuerzos pero continuado. Se basará en actividades de flexibilidad, fuerza y respiración.
La enfermera que le haga el seguimiento le explicará el tipo de ejercicio y su frecuencia. Además, posiblemente, la visite un fisioterapeuta que le explicará las pautas de ejercicios de fisioterapia previos a una intervención de cirugía general. Este documento contiene información de ejercicios respiratorios, de ejercicios activos con los brazos/piernas y, finalmente, información de cómo se tiene que movilizar.
Cumplir con este entrenamiento, tendrá una repercusión muy importante en la mejora de su salud.
A la consulta también le explicarán los beneficios de llevar a cabo una movilización precoz después de la cirugía (lo veremos en el apartado de hospitalización). En el hospital le explicarán en qué momento se tiene que sentar, ponerse derecha o andar con la ayuda del personal necesario. Recuerde que se recomienda una movilización precoz porque muchos estudios científicos han demostrado una mejora de resultados en salud y una disminución de las complicaciones después de la cirugía.
Usted puede tener anemia (falta de hierro) en el momento del diagnóstico, a consecuencia de su enfermedad o por otras razones crónicas. En caso de que su análisis de sangre muestre anemia, es posible que necesite diferentes tratamientos para mejorar su condición antes de la cirugía. El tratamiento puede ser oral o intravenoso. En caso de que necesite tratamiento de hierro intravenoso, se realizará de manera ambulatoria en el Hospital de Día.
Preparación nutricional:
Antes de indicarle cualquier tipo de dieta tendremos que hacerle una evaluación de su estado nutricional. Esta se hará con una maceta muy simple basado en 3 preguntas:
- Pérdida de peso en los últimos meses (involuntaria)
- Índice de Massa Corporal (relación entre peso y talla)
- Otras enfermedades agudas con que conviva en su proceso actual
Según el resultado de esta maceta, podrá ser derivada a un especialista en nutrición para hacer un seguimiento individualizado antes de la operación.
En general, recomendamos una dieta rica en proteínas. Sobre todo después de cada sesión de ejercicio.
Por otro lado, los días más próximos a la cirugía le recomendaremos seguir una dieta baja en residuos (sin fibra).
En algunos programas, como por ejemplo el ERAS, se le darán unos concentrados de glucosa (sugarmix®) que podrá tomar hasta 3-4 horas antes de la admisión en el hospital.
Deshabituación de tóxicos como el tabaco o el alcohol y de drogas:
Será imprescindible que reduzca al máximo el consumo de todo tipo de bebidas alcohólicas y/o tabaco.
Las posibles complicaciones, resultado de la cirugía, disminuyen de manera demostrada en pacientes que cumplen esta deshabituación durante un periodo mínimo de 3-4 semanas antes de la operación. Para lo cual, puede ser visitada por equipos especializados que lo ayudarán a dejar de fumar y/o beber antes de la cirugía. www.tabaquisme.cat
Preparación psicológica:
Durante todo el proceso dispondrá de atención telefónica de los profesionales del hospital para resolver dudas que le puedan surgir en casa. En concreto, se le facilitará un teléfono de contacto de la enfermera referente.
Con los resultados de las pruebas preoperatorias y después de la visita con enfermería se le programará una visita con el anestesiólogo para comprobar que todo está correcto antes de la cirugía.
Plan de la visita:
Realizar un documento preoperatorio en el que se recogen:
- Las alergias a medicamentos, alimentos o sustancias como el látex. Aporte los informes que tenga si se las han estudiado.
- Los hábitos tóxicos. Es decir, si fuma, bebe alcohol o consume drogas. Es aconsejable dejar estos hábitos en las 4 semanas previas a la intervención y completamente mínimo 10 días previos a operarse, ya que disminuye el riesgo de complicaciones.
- Los antecedentes patológicos. Es decir, todas las enfermedades que padezca o haya sufrido.
- Los antecedentes quirúrgicos. Es decir, los tipos de cirugía y anestesia que le han realizado previamente y si ha habido algún problema. En este momento es importante que explique si ha presentado vómitos o náuseas postoperatorios o si es una persona que se marea con facilidad. Es muy poco frecuente vomitar en el postoperatorio, pero en algún caso puede ocurrir y es preferible avisar a su anestesiólogo para que le administre fármacos especiales preventivos para las náuseas y vómitos.
- La medicación habitual que se toma. Es frecuente que su anestesiólogo pueda visualizar esta medicación en el ordenador, pero en ocasiones no está actualizada así que es recomendable llevar preparada la medicación que toma, el horario y la cantidad.
- Se recogerán los resultados de las pruebas complementarias previamente realizadas.
- Estudio de la vía aérea. Le realizará una serie de pruebas, como abrir la boca, ponerse de lado o estirar el cuello hacia arriba. Esto se realiza para evaluar la facilidad o no de colocar el tubo orotraqueal necesario para respirar durante una anestesia general.
- Le preguntarán su peso, su talla y la edad para realizar los cálculos de las dosis de los diferentes fármacos que se administran para realizar una anestesia.
Se le explicarán los diferentes tipos de anestesia que le pueden realizar: En el caso de la colectomía es necesaria una anestesia general. También puede realizarse algún tipo de bloqueo nervioso para disminuir el dolor en el postoperatorio. Tenga en cuenta que normalmente no suele ser lo mismo el anestesiólogo que le realiza el preoperatorio y el anestesiólogo que la anestesia en quirófano. Este segundo será quien tomará la decisión última del tipo de anestesia a realizar.
Le darán un consentimiento informado específico según el cual acepta ser anestesiado: Seguramente previamente, también haya firmado el consentimiento según el cual acepta la cirugía que le van a realizar.
En función de la medicación que tome, se le darán unas pautas si hay alguna medicación que tenga que dejar previamente: Algunos de los fármacos que suelen suspenderse son anticoagulantes y/o antiagregantes como el sintrom®, Pradaxa®, xarelto®, plavix® , adiro® (este último, a veces no se suspende)... Es importante que esta medicación la suspenda exactamente como le recomiende su anestesiólogo, ya que esto hará que no tenga riesgo de sangrado excesivo durante la cirugía, pero tampoco de formar trombas (coágulos) en los vasos sanguíneos que le pueden ser perjudiciales.
Le explicarán el ayuno previo que debe realizar: Generalmente, se recomienda no tomar nada sólido durante las 6 horas previas a la cirugía. En algunos programas se le dará unos concentrados de glucosa (sugarmix®) que podrá tomar hasta 6 horas antes de su admisión en el hospital. En algunos casos sí puede tomar su medicación habitual con un trago pequeño de agua, si es que así se lo indican.
Durante este proceso, se resolverán también las dudas que pueda tener.