Preoperatorio
Descripción general
La microcirugía de laringe o microcirugía de cuerdas vocales es un procedimiento quirúrgico cuyo objetivo es extirpar una lesión de la cuerda vocal, ya sea benigna o maligna. Se realiza en pacientes que presentan patología tumoral (lesiones precancerosas o neoplasias de cuerdas vocales) o patología benigna (quistes, nódulos, pólipos).
¿Qué son las cuerdas vocales?
Las cuerdas vocales son unos pliegues blancos que se encuentran localizados internamente en el cartílago tiroides (“nuez de Adam”). Son las estructuras que se encargan de la producción de la voz: el aire sale de los pulmones y, con la vibración, interrupción o combinación de estos dos últimos se producen los fonemas.
También participan en la protección de la vía aérea. Junto con otros mecanismos como la movilización de la epiglotis hacia posterior, las cuerdas vocales, al cerrarse, impiden que los alimentos o la saliva que tragamos vayan hacia los pulmones.
Cuando en su margen libre aparecen lesiones, se produce lo que llamamos disfonía (disminución parcial de la voz) o afonía (pérdida total de la voz). También en estos casos, como el cierre de las cuerdas no será completo porque existe una lesión que lo impide, se pueden producir episodios de atragantamiento cuando tragamos, especialmente con los líquidos.
Como se encuentran en la entrada de la tráquea, una lesión muy grande también puede contribuir a presentar disnea (sensación de ahogo).

Tras valorar riesgos y beneficios, el otorrinolaringólogo/a le explicará, de forma individualizada, las diferentes opciones de tratamiento y cuál es la que mejor se adecua a su caso. También tendrá la oportunidad de resolver las dudas que pueda tener.
¿Qué es la microcirugía de cuerdas vocales?
La microcirugía de laringe o de cuerdas vocales es un procedimiento quirúrgico que consiste en extirpar una lesión de la cuerda vocal. Esta lesión puede estar localizada en una parte de la cuerda vocal, en toda la extensión de una cuerda vocal, o afectar también a la otra cuerda vocal. Según la lesión es benigna o maligna, la cirugía se indicará por diferentes motivos.
Las lesiones benignas, como pueden ser los pólipos, el edema de Reinke, los nódulos o quistes de cuerdas vocales, producen disfonía y, a veces, disnea (especialmente el edema de Reinke, si es muy severo). En un primer momento, estas lesiones se pueden tratar de forma conservadora (sin cirugía) con logopedia. Cuando este tratamiento no es suficiente para recuperar la voz y persiste la lesión, se decide realizar microcirugía de laringe.

Las lesiones premalignas o malignas localizadas únicamente en las cuerdas vocales, como la leucoplasia o el cáncer de cuerda vocal, producen disfonía y, si es una lesión grande, disnea. A diferencia de las benignas, el tratamiento suele ser inicialmente quirúrgico, si así se ha indicado.

La microcirugía de cuerdas vocales tiene como intención extirpar estas lesiones para volver a tener un correcto funcionamiento de las cuerdas.
¿Qué tipos de microcirugía de cuerdas vocales existen?
En función de la extensión de la lesión, se realiza una cordectomía parcial o total. Especialmente en los casos en patología oncológica, esta cirugía será más extensa.
¿Cuáles son los tipos de abordaje quirúrgico?
La microcirugía de las cuerdas vocales se realiza a través de un tubo rígido que se coloca a través de la boca, en una situación de hiperextensión cervical. La cirugía se realiza con el soporte de un microscopio para visualizar las cuerdas vocales a través de la luz que pasa por el tubo. En algunas ocasiones se puede utilizar un endoscopio (un tubo delgado y corto con una cámara en el extremo) para visualizar otras zonas.
Para quitar la lesión se utiliza habitualmente un láser CO2, para lesiones malignas, e instrumental frío (pinzas, tijeras) para lesiones benignas.
Como es una cirugía que se realiza a través de la boca, no quedarán cicatrices externas.
Sin embargo, muy excepcionalmente es posible que requiera una traqueotomía para garantizar una completa exposición de la lesión.
¿Afectará a mi voz?
El objetivo de la cirugía es restablecer su voz (en el caso de las lesiones benignas) o curar una enfermedad más grave (en el caso de las lesiones malignas).
Habitualmente, después de la cirugía benigna, la voz mejora respecto a la que tenía antes de la cirugía, pero no puede garantizarse que sea 100% idéntica que la que tenía antes de la enfermedad.
En el caso de las lesiones malignas, como la cirugía debe ser más radical, es decir, más extensa, su voz puede quedar dañada durante un largo período de tiempo o, en algunas ocasiones, para siempre.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía?
Además de riesgos generales de una intervención quirúrgica más o menos graves (alergias, infartos, embolias…), la cirugía de cuerdas vocales tiene riesgos específicos, algunos de los cuales se detallan a continuación:
- Traqueotomía: La cirugía puede provocar una inflamación de las cuerdas vocales que requiera una traqueotomía (agujero a nivel de cuello que conecta con la tráquea) para garantizar una correcta respiración. Es un riesgo muy infrecuente.
- Sangrado. Durante la cirugía, el control del sangrado es inmediato. Después de la cirugía, puede que presente sangrado por la boca.
- Infección. Ya sea de la zona de la cirugía como de los pulmones.
- No mejora o empeoramiento de la voz. Como hemos explicado anteriormente, es posible que se agrave la pérdida de voz si la cirugía ha sido muy extensa, es decir, que hemos sacado mucha parte de la cuerda vocal.
- Lesión de dientes, labios, paladar o lengua. Como debemos poner un tubo rígido dentro de la boca, es posible que se provoquen lesiones en esta zona, ya sea erosiones, pequeños cortes o roturas parciales o totales de algún diente.
- Molestias cervicales o al tragar. Es posible que en los primeros días note molestias al tragar o que tenga alguna molestia a nivel del cuello, por la posición quirúrgica.
Consentimiento informado
Usted tratará con el cirujano el motivo de la indicación de su intervención. En algunos casos, su problema puede presentar varias opciones y conjuntamente tendrán que decidir cuál es la más oportuna para usted. En otras ocasiones, puede haber una opción claramente necesaria para conseguir los objetivos del tratamiento y su cirujano se lo explicará a fin de que usted pueda comprenderlo. Hay ocasiones en las que tenemos muchas pruebas a favor de una decisión y otras en las que los resultados esperables pueden no ser tan conocidos. De acuerdo con el conocimiento científico que exista, su equipo y usted tomarán una decisión.
El consentimiento informado es el derecho del paciente a ser informado específicamente del procedimiento quirúrgico que se le va a realizar teniendo en cuenta su situación personal. Le proporcionaremos información y respuestas a sus preguntas para que pueda evaluar los beneficios y riesgos y consentir someterse a la cirugía planteada conociendo la información disponible. Usted tiene derecho a retractarse en cualquier momento previo a la anestesia y se le informará, de nuevo, de las posibles consecuencias si no se realiza la cirugía.
Podrían pedirle que consintiera también en otras cuestiones como puede ser la realización de un estudio, la toma de muestras o imágenes o la consulta de su historia clínica. De ser así, le explicarán específicamente.