Preoperatorio
La cirugía de colocación del dispositivo de asistencia ventricular tipo HeartMate 3 es una cirugía compleja que requiere una atención especial por parte de un equipo multidisciplinario (cirujano cardíaco, anestesista, intensivista, cardiólogo, dietista, enfermero, fisioterapeuta, entre otros).
El dispositivo de asistencia ventricular tipo HeartMate 3 es una bomba centrífuga colocada en la punta del ventrículo izquierdo que tiene como objetivo inyectar la sangre hacia la arteria aorta y de esta a todo el cuerpo. De esta bomba sale un cable (por la parte del abdomen del paciente) que conecta la bomba con un controlador externo, y este está conectado a su vez a baterías o corriente alterna para que el dispositivo funcione correctamente.
La decisión de implantar un dispositivo de asistencia ventricular de larga duración tipo HeartMate 3 se toma conjuntamente tanto por parte del paciente/familia como por parte de todo un equipo multidisciplinario formado, básicamente, por cardiólogos de insuficiencia cardíaca avanzada, cardiólogos intensivistas, cirujanos cardíacos, equipo de trasplante y enfermería de práctica avanzada en insuficiencia cardíaca.
La cirugía se lleva a cabo mientras estás bajo anestesia general (dormido y sin sentir dolor). El cirujano hace una incisión en el tórax para poder acceder al corazón.
¿Con qué objetivo se coloca el dispositivo de asistencia ventricular de larga duración?
- Terapia de destino: pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada que no son candidatos a trasplante cardíaco con el objetivo de ganar años de vida y calidad de vida.
- Puente a decisión: pacientes que actualmente no cumplen criterios para ser admitidos en una lista de espera de trasplante cardíaco, pero se prevé que estos criterios puedan ser modificables.
- Puente a trasplante: para llegar en las mejores condiciones al trasplante cardíaco cuando se prevé que la lista de espera pueda ser larga.
- Puente a la recuperación: pacientes con insuficiencia cardíaca aguda.
Después de valorar riesgos y beneficios, el cirujano cardíaco te explicará, de forma individualizada, las diferentes opciones de tratamiento y cuál es la que mejor se adapta a tu caso. Para ello, tendrá en cuenta los resultados de las pruebas complementarias que te hayan realizado: ecocardiografía, cateterismo de las arterias coronarias… y tu estado de salud. También tendrás la oportunidad de resolver las dudas que puedas tener.
Es posible que el cirujano que te visite en la consulta, el que te realice la operación y el que te visite en la planta, no sea el mismo. En cualquier caso, todos estos cirujanos son miembros del mismo equipo y comparten la información de tu caso, tanto antes de la intervención como durante el ingreso.
Los temas que te explicarán serán los siguientes:
- ¿Qué es una asistencia ventricular de larga duración tipo HeartMate 3?
- ¿Cómo se realiza la intervención?
- ¿Cuáles son los riesgos de la cirugía?
- Firma del consentimiento informado
- ¿Cómo es el proceso en el hospital después de la cirugía?
- ¿Cómo es la recuperación?
- ¿Necesito un tratamiento específico después de la intervención?
¿Cómo se realiza la intervención?
Antes de la cirugía, recibirás anestesia general. Estarás dormido (inconsciente) y no sentirás dolor durante la operación.
Una vez que estés inconsciente, el cirujano cardíaco hará un corte de 20,5 a 25,5 cm en la mitad del tórax. Se separará el esternón para crear una abertura. Esto permite el acceso al corazón y a la aorta, el principal vaso sanguíneo que va del corazón al resto del cuerpo.

La cirugía se realiza con CEC, bomba de circulación extracorpórea. Esta bomba realiza el bombeo de sangre en lugar del corazón, que permanece detenido durante la operación y durante un tiempo limitado.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía?
La cirugía cardíaca es una cirugía mayor con riesgos potencialmente graves. Además de los riesgos generales de una intervención quirúrgica, que pueden ser más o menos graves (alergias, infartos, embolias…), la cirugía del corazón tiene riesgos específicos, algunos de los cuales se detallan a continuación:
- Infarto de miocardio: dado que se operarán las arterias coronarias, existe riesgo de oclusión de las mismas que puede provocar un infarto de miocardio.
- Sangrado de las suturas arteriales o venosas que se realicen.
- Infección: a pesar de todas las medidas de prevención, la cirugía cardíaca tiene un ligero riesgo de infección de la herida quirúrgica que puede requerir tratamiento antibiótico y/o reintervención.
- Arritmias: pueden producirse alteraciones del ritmo del corazón (por ejemplo, la fibrilación auricular) que requerirán tratamiento médico.
- Empeoramiento de patologías crónicas: cualquier problema de salud que tenga previo a la cirugía (insuficiencia renal o insuficiencia respiratoria) puede verse agravado como consecuencia de la cirugía o de sus complicaciones.
- Defunción: aunque la mortalidad hoy en día es muy baja, no es inexistente. Ya sea por un estado de salud muy frágil o por complicaciones quirúrgicas, el riesgo de defunción existe.
Firma del consentimiento informado
Usted tratará con el cirujano el motivo de la indicación de la intervención. En algunos casos, su problema puede presentar varias opciones y conjuntamente deberán decidir cuál es la más oportuna para usted. En otras ocasiones, puede haber una opción claramente necesaria para alcanzar los objetivos del tratamiento, y su cirujano se lo explicará para que usted pueda comprenderlo. Hay ocasiones en que tenemos muchas pruebas a favor de una decisión y otras en que los resultados esperables pueden no ser tan conocidos. De acuerdo con el conocimiento científico que haya, su equipo y usted tomarán una decisión.
El consentimiento informado es el derecho del paciente a ser informado específicamente del procedimiento quirúrgico que se le realizará, teniendo en cuenta su situación personal. Le proporcionaremos información y respuestas a sus preguntas para que pueda evaluar los beneficios y los riesgos y consentir someterse a la cirugía planteada, conociendo toda la información disponible. Usted tiene derecho a retractarse en cualquier momento previo a la anestesia y se le informará, de nuevo, de las posibles consecuencias si no se realiza la cirugía.
Podrían pedirle que consintiera también en otras cuestiones, como la realización de un estudio, la toma de muestras o imágenes, o la consulta de su historia clínica. De ser así, se lo explicarán específicamente.
¿Cómo es el proceso en el hospital después de la cirugía?
Después de la cirugía, los pacientes se recuperan en la unidad de cuidados intensivos y, en los días posteriores, generalmente 2, dependiendo de su evolución, son trasladados a la planta. Muchos pacientes regresan a casa aproximadamente 7-10 días después de la cirugía. El paciente tardará de 4 a 6 semanas en sentirse más fuerte y reiniciar sus actividades habituales.
¿Necesito un tratamiento específico después de la intervención?
Habitualmente se conserva el mismo tratamiento cardiológico que tomaba anteriormente a la operación. El medicamento más importante para cuidar sus bypass es el antiagregante plaquetario (aspirina o similar) y el tratamiento para reducir el colesterol y triglicéridos. También es importante mantener una vida sana, activa y una alimentación saludable rica en frutas y verduras.
Las pruebas deben haberse realizado, generalmente, dentro de los 6 meses previos a la cirugía con un máximo de un año. Las pruebas que le realizarán para la intervención son:
- Análisis de sangre. Le harán una analítica básica en la que seguramente se pedirá:
- Hemograma. Los tres parámetros más importantes son
- Hemoglobina (medida indirecta de los glóbulos rojos). Sirve para comprobar que no esté anémico antes de someterse a una cirugía en la que se pueden producir pérdidas sanguíneas
- Leucocitos (conocidos como glóbulos blancos). Sirve para comprobar que tiene un correcto nivel de defensas (no deben estar por debajo de los valores normales) y para descartar que no haya ningún proceso infeccioso (no deben estar por encima de los valores normales)
- Plaquetas: Participan en el proceso de la coagulación y ayudan a reparar los vasos sanguíneos cuando se lesionan para evitar el sangrado
- Hemograma. Los tres parámetros más importantes son
- Coagulación. Sirve para comprobar que los distintos factores que intervienen en la coagulación funcionan correctamente. Estas pruebas pueden estar alteradas si se toma tratamientos anticoagulantes (por ejemplo, sintrom®) o si se tiene una función hepática incorrecta
- Bioquímica. Se solicitarán algunos parámetros para ver la función renal, enzimas hepáticas, iones como el sodio y el potasio y la glicemia. Dado que se suele pedir la glicemia, es conveniente realizar la analítica en ayunas
- Radiografía de tórax. Se realiza para evaluar
- El pulmón y la pleura
- El corazón
- Electrocardiograma. Permite comprobar el ritmo cardíaco y descartar distintos tipos de arritmia.
- Cateterismo cardíaco
- Ecocardiografía
- Pruebas funcionales respiratorias
Una intervención quirúrgica supone una agresión controlada al organismo y con un objetivo terapéutico. Por lo tanto, es necesario que te encuentres en las mejores condiciones para responder desde el punto de vista físico. Debes prepararte.
A continuación, te explicamos cómo te ayudaremos a prepararte para ir al quirófano. Comenzaremos por ver este vídeo informativo sobre tu preparación preoperatoria, donde verás cómo la participación en la preparación tiene un papel fundamental a la hora de tener una buena recuperación.
Todos los pacientes a los que se les vaya a implantar una DAVI de forma electiva y rutinaria (actualmente son todos) deben ingresar entre 48 y 72 horas antes de la implantación en la Unidad de Cuidados Intensivos Cardiológicos para una evaluación preoperatoria y una optimización prequirúrgica adecuada, donde se llevan a cabo evaluaciones del paciente relacionadas con su estado nutricional y funcional, función orgánica, revisión y suspensión de medicamentos, alteraciones de la coagulación y hematológicas, riesgo de infección, optimización de la situación hemodinámica y procedimientos preoperatorios como el cateterismo de Swan-Ganz y el ecocardiograma transtorácico.
Plan de la visita
- Entrega de guía extensa informativa.
- Entrega del esquema del proceso quirúrgico.
- Entrega de vídeo informativo.
- Entrega y explicación del esquema de actividades diarias postoperatorias.
- Entrega y explicación de la realización de una dieta baja en residuos una semana antes de la cirugía.
- Medición de TA, FC y Sat.O2 basal.
- Peso, talla e IMC.
- Entrega de complementos nutricionales hipercalóricos (Sugarmix®) para tomar 2x 200ml, 8 horas antes de la intervención quirúrgica.
- Revisar que se han realizado todas las pruebas preoperatorias necesarias.
- Explicación de cómo transcurrirá el ingreso en caso de que, como esperamos, no presente ninguna complicación.
- Realización de una serie de preguntas, que nos servirán para detectar qué aspectos son más importantes a trabajar contigo, para que tu preparación y recuperación posterior sean un éxito. Detección de posibles dificultades en el postoperatorio en casa por falta de apoyo adecuado y activación de los circuitos disponibles.
- Resolución de dudas sobre tu enfermedad o el proceso de hospitalización.
- Explicación de la PREHABILITACIÓN, es decir, de cómo debes prepararte, en función de tu situación personal, a tres niveles: preparación física, preparación nutricional y preparación psicológica.
¿Qué es la Prehabilitación?
La prehabilitación es un programa diseñado para mejorar la capacidad funcional del paciente antes de la cirugía, mediante la actuación en 3 aspectos: actividad física, adecuada nutrición y reducción del componente de ansiedad y frustración.
Preparación física:
- Valoración del estado general, de la forma física y respiratoria, y de la presencia de anemia.
- La evaluación física se realizará mediante un test de la marcha (si la visita puede ser presencial) o mediante unas preguntas (si la visita es telemática).
- En ambos casos, se ofrecerá un plan de entrenamiento ajustado a tus necesidades, que deberás seguir hasta el día previo a la intervención quirúrgica. Consistirá en hacer ejercicio físico sin sobreesfuerzos, pero de forma continuada. Se basará en actividades de flexibilidad, fuerza y respiración.
- La enfermera que realice el seguimiento explicará el tipo de ejercicio y su frecuencia. Además, posiblemente, te visite un fisioterapeuta que te explicará las pautas de ejercicios de fisioterapia previos a una intervención de cirugía general. Este documento contiene información sobre ejercicios respiratorios, ejercicios activos con los brazos/piernas y, finalmente, información sobre cómo movilizarse.
- Cumplir con este entrenamiento tendrá una repercusión muy importante en la mejora de tu salud.
En la consulta, también te explicarán los beneficios de llevar a cabo una movilización precoz después de la cirugía (lo veremos en el apartado de hospitalización). En el hospital te indicarán en qué momento sentarte, ponerte de pie o caminar con la ayuda del personal necesario.
Recuerda que se recomienda una movilización precoz porque muchos estudios científicos han demostrado una mejora en los resultados de salud y una disminución de las complicaciones después de la cirugía.
Puedes tener anemia (falta de hierro) en el momento del diagnóstico, como consecuencia de tu enfermedad o por otras razones crónicas. Si tu análisis de sangre muestra anemia, es posible que necesites diferentes tratamientos para mejorar la condición antes de la cirugía. El tratamiento puede ser oral o intravenoso. Si necesitas tratamiento de hierro intravenoso, se realizará de manera ambulatoria en el Hospital de Día.
Preparación nutricional:
Antes de indicar cualquier tipo de dieta, debemos hacer una evaluación de tu estado nutricional. Esta se realizará con un test muy simple basado en 3 preguntas:
- Pérdida de peso en los últimos meses (involuntaria)
- Índice de Masa Corporal (relación entre peso y talla)
- Enfermedades agudas con las que convivas en tu proceso actual
Según el resultado de este test, podrías ser derivado, si fuera necesario, a un especialista en nutrición para hacer un seguimiento individualizado antes de la operación.
Deshabituación de tóxicos como el tabaco o el alcohol y de drogas:
Será imprescindible que reduzcas al máximo el consumo de toda clase de bebidas alcohólicas y/o tabaco.
Las posibles complicaciones, resultado de la cirugía, disminuyen de manera demostrada en pacientes que cumplen con esta deshabituación durante un período mínimo de 3-4 semanas antes de la operación. Por ello, puedes ser visitado por equipos especializados que te ayudarán a dejar de fumar y/o beber antes de la cirugía.
Con los resultados de las pruebas preoperatorias se le programará una visita con el anestesiólogo para comprobar que todo está correcto antes de la cirugía.
Plan de la visita:
- Realizar un documento preoperatorio en el que se recoge:
- Las alergias a medicamentos, alimentos o sustancias como el látex. Aporte los informes que tenga si se las han estudiado.
- Los hábitos tóxicos: si fuma, bebe alcohol o consume drogas. Es aconsejable dejar estos hábitos en las 4 semanas previas a la intervención y completamente mínimo 10 días previos a operarse, ya que disminuye el riesgo de complicaciones.
- Los antecedentes patológicos: todas las enfermedades que padece o haya sufrido.
- Los antecedentes quirúrgicos: los tipos de cirugía y anestesia que le han realizado previamente y si ha habido algún problema. En este momento es importante que expliques si has presentado vómitos o náuseas postoperatorios o si eres una persona que se marea con facilidad. Es muy poco frecuente vomitar en el postoperatorio, pero en algún caso puede ocurrir y es preferible avisar a su anestesiólogo para que te administre fármacos especiales preventivos para las náuseas y vómitos.
- La medicación habitual que se toma. Es frecuente que su anestesiólogo pueda visualizar esta medicación en el ordenador, pero en ocasiones no está actualizada, así que es recomendable llevar preparada la medicación que toma, el horario y la cantidad.
- Se recogerán los resultados de las pruebas complementarias previamente realizadas.
- Estudio de la vía aérea. Le realizará una serie de pruebas, como abrir la boca, ponerse de lado o estirar el cuello hacia arriba. Esto se realiza para evaluar la facilidad o no de colocar el tubo orotraqueal necesario para respirar durante una anestesia general.
- Le preguntarán su peso, su talla y la edad para realizar los cálculos de las dosis de los diferentes fármacos que se administran para realizar una anestesia.
- Se le explicarán los diferentes tipos de anestesia que pueden realizarle: en el caso de la gastrectomía, es necesaria una anestesia general. También puede realizarse algún tipo de bloqueo nervioso para disminuir el dolor en el postoperatorio. Tenga en cuenta que normalmente le atenderán diferentes anestesiólogos; uno para realizar el preoperatorio y otro que le anestesiará en quirófano. Este segundo será quien tomará la decisión última del tipo de anestesia a realizar.
- Le darán un consentimiento informado específico según el cual acepta ser anestesiado. Seguramente previamente, también haya firmado el consentimiento según el cual acepta la cirugía que le van a realizar.
- En función de la medicación que tome, se le darán unas pautas si existe alguna medicación que tenga que dejar previamente. Algunos de los fármacos que suelen suspenderse son anticoagulantes y/o antiagregantes como el sintrom®, Pradaxa®, xarelto®, plavix®, adiro® (este último, a veces no se suspende)... Es importante que esta medicación la suspenda exactamente cómo le recomiende su anestesiólogo, ya que esto hará que no tenga riesgo de sangrado excesivo durante la cirugía ni de formar trombas (coágulos) en los vasos sanguíneos que le pueden ser perjudiciales.
- Por último, le explicarán el ayuno previo que debe hacer. Por lo general, se recomienda no tomar nada sólido durante las 6 horas previas a la cirugía. En algunos casos sí puede tomar su medicación habitual con un trago pequeño de agua, si es que así se lo indican.
Usted puede tener anemia (falta de hierro) en el momento del diagnóstico, como consecuencia de su enfermedad o por otras razones crónicas. En caso de que su análisis de sangre muestre anemia, es posible que necesite distintos tratamientos para mejorar su condición antes de la cirugía. El tratamiento puede ser oral o intravenoso. En caso de que necesite tratamiento de hierro intravenoso, se realizará de forma ambulatoria en el Hospital de Día.