Preoperatorio
La cirugía gástrica es una cirugía compleja que requiere una atención especial por parte de un equipo multidisciplinar (cirujano digestivo, oncólogo, anestesista, endocrinólogo, dietista, enfermero y fisioterapeuta).
La gastrectomía puede ser necesaria para tratar o prevenir enfermedades y afecciones que afectan al estómago.
La cirugía se lleva a cabo mientras usted está bajo anestesia general (dormido y sin sentir dolor). El cirujano hace una incisión en el abdomen y extrae todo o parte del estómago, según la razón para el procedimiento.

¿Qué es el estómago?
El estómago es un órgano vacío del aparato digestivo. Tiene forma de 'J' y está localizado en la parte superior y central del abdomen. Se encuentra próximo al diafragma y otros órganos abdominales como el hígado, el páncreas, el bazo o el colon.
Función: Los alimentos, después de ser masticados y lubricados con la saliva, descienden por el esófago hasta llegar al estómago donde se mezclan con los zumos gástricos y la mucina. Estas sustancias producidas por las glándulas gástricas favorecen la digestión de los alimentos. La pared gástrica tiene unos músculos (capa muscular) que se contraen y se relajan, mezclando el cuenco alimentario con los jugos gástricos y desplazándolo hacia el píloro para que pase al intestino delgado.
Para ayudarle a vivir con menos dificultades, un equipo de distintos profesionales trabajará coordinadamente con usted.

Tras valorar riesgos y beneficios, el cirujano esofagogástrico le explicará, de forma individualizada, las diferentes opciones de tratamiento y cuál es la que mejor se adecua a su caso. Para ello, tendrá en cuenta las características de su lesión y su estado de salud. También tendrá la oportunidad de resolver las dudas que pueda tener.
Es posible que el cirujano que le visite en la consulta, lo que le haga la operación y lo que le visite en la planta, no sea el mismo. En cualquier caso, todos estos cirujanos son miembros del propio equipo y comparten la información de su caso, tanto antes de la intervención como durante el ingreso.
¿Qué es una gastrectomía?
La gastrectomía es un procedimiento quirúrgico con el que se extirpa parte del estómago, o en ocasiones, totalmente.
La gastrectomía se puede realizar para tratar enfermedades y trastornos que afectan al estómago:
- Patología benigna: alteraciones genéticas que predisponen a:
- Estenosis pilórica benigna (estrechamente del píloro, que es válvula muscular entre el estómago y el duodeno)
- Úlceras gástricas (llagas abiertas que aparecen en el revestimiento interno del estómago)
- Patología maligna:
- Neoplasia (demasiado anormal de tejido que aparece cuando las células se multiplican más de lo debido)
¿Qué tipos de gastrectomías existen?
Existen varios tipos de operaciones de estómago:
- Gastrectomía atípica: si sólo se extirpa parte pequeña del estómago.
- Gastrectomía subtotal: si sólo se extirpa parte distal del estómago.
- Gastrectomía total: si se extirpa todo el estómago.

¿Cómo es la reconstrucción del tránsito intestinal?
Una vez extirpado el segmento necesario del estómago, se intenta reconstruir la continuidad intestinal del segmento existente antes y después del fragmento extirpado. Este proceso se llama una 'anastomosis' (costura o estabulación de ambos extremos).
Gasectomía subtotal:
A menudo, esta operación se recomienda si la enfermedad se encuentra en la sección inferior del estómago. Se extirpa la parte del estómago afectada, más un margen libre de enfermedad por seguridad, junto a los ganglios linfáticos adyacentes. La sección remanente del estómago vuelve a conectarse, entonces, al intestino.

Gastrectomía total:
Esta operación se utiliza si la enfermedad se encuentra en la parte superior del estómago, cerca del esófago. El cirujano extirpa completamente el estómago y los ganglios linfáticos cercanos. El extremo del esófago entonces se adhiere a parte del intestino delgado. Esto permite que los alimentos pasen por el trato intestinal.

¿Cuáles son los tipos de abordaje quirúrgico?
Hay varios tipos de acceso quirúrgico o formas de entrar en el abdomen:
- Abierto: se realiza una incisión en la pared abdominal, llamada “laparotomía”, para acceder a la cavidad abdominal donde se encuentra el estómago. El cirujano, bajo visión directa del campo quirúrgico y trabajando con sus manos y el instrumental quirúrgico, libera el estómago adecuadamente de las estructuras que le rodean para poder extirparlo.
- Mínimamente invasiva:
- Laparoscopia convencional: se realizan 5 incisiones pequeñas que permiten introducir en el interior del abdomen una cámara y diferentes herramientas quirúrgicas con las que trabaja el cirujano sin utilizar las manos directamente y visualizando la cavidad abdominal en una pantalla. Independientemente de la vía de acceso, la intervención que se realiza es la misma que en la cirugía abierta.
- Laparoscopia robótica (Da Vinci): es la herramienta quirúrgica más sofisticada que tenemos actualmente en el hospital. Se trata de una modificación de la vía laparoscópica en la que los instrumentos son manipulados por el cirujano mediante un robot o mando a distancia especial. Este proceso ofrece ventajas técnicas específicas (visión 3D; mayor precisión entre otros).
La cirugía mínimamente invasiva, por lo general ayuda en la recuperación postoperatoria en diversos aspectos: menos dolor, mejor recuperación del tráfico intestinal, movilización más fácil, menor riesgo de infección... entre otros.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía?
La cirugía gástrica es una cirugía mayor con riesgos potencialmente graves. Además de riesgos generales de una intervención quirúrgica más o menos graves (alergias, infartos, embolias…), la cirugía del estómago tiene riesgos específicos, algunos de los cuales se detallan a continuación:
- Infección: a pesar de todas las medidas de prevención, la cirugía esofagogástrica tiene un riesgo alto de infecciones porque es una cirugía contaminada por los gérmenes que tenemos de forma natural en el esófago y el estómago.
- Sangrado de las heridas tanto a nivel interno como externo.
- Fallo de la sutura del esófago y estómago: fístula. Cuando se realiza la reconstrucción del tráfico, la cicatrización de la tripa debe producirse en los siguientes 5-6 días. Si esta cicatrización es incompleta, por motivos diversos, puede producirse un vertido del contenido fuera. En ocasiones se puede solucionar con el uso de antibióticos o drenajes, pero otras veces puede requerir una nueva operación.
- Yle paralítico prolongado: a veces, a la tripa le cuesta recuperar su ritmo normal y, como no hay movimiento, no se tolera la dieta oral. Puede ser necesaria la nutrición endovenosa mientras se espera la recuperación de la función intestinal.
- Oclusión intestinal: tanto en el postoperatorio inmediato, como a largo plazo, se pueden producir dificultades para la circulación de las heces a causa de cicatrices internas. Por lo general, se solucionan de manera conservadora, pero en algunos casos puede ser necesaria una intervención quirúrgica.
- Empeoramiento de patologías crónicas: cualquier problema de salud que tenga previo a la cirugía puede verse agravado a consecuencia de la cirugía o de sus complicaciones.
- Fallecimiento: aunque la mortalidad es hoy muy baja, no es inexistente. Sea por un estado de salud muy frágil o por complicaciones quirúrgicas, el riesgo de defunción existe, pero existen recursos disponibles para intentar evitarlo.
Consentimiento informado
Usted tratará con el cirujano el motivo de la indicación de su intervención. En algunos casos, su problema puede presentar varias opciones y conjuntamente tendrán que decidir cuál es la más oportuna para usted. En otras ocasiones, puede haber una opción claramente necesaria para conseguir los objetivos del tratamiento y su cirujano se lo explicará a fin de que usted pueda comprenderlo. Hay ocasiones en las que tenemos muchas pruebas a favor de una decisión y otras en las que los resultados esperables pueden no ser tan conocidos.
De acuerdo con el conocimiento científico que exista, su equipo y usted tomarán una decisión. También es importante saber que, en ocasiones, la intervención puede tener una intención curativa a largo plazo (como puede ser el tratamiento de un cáncer de estómago) mientras que, otras, lo que se le ofrece es una posibilidad de mejora todo y saber que la corrección total del problema es difícil o que los resultados no perduran siempre en el tiempo.
El consentimiento informado es el derecho del paciente a ser informado específicamente del procedimiento quirúrgico que se le va a realizar teniendo en cuenta su situación personal. Le proporcionaremos información y respuestas a sus preguntas para que pueda evaluar los beneficios y riesgos y consentir someterse a la cirugía planteada, conociendo la información disponible. Usted tiene derecho a retractarse en cualquier momento previo a la anestesia y se le informará, de nuevo, de las posibles consecuencias si no se realiza la cirugía.
Podrían pedirle que consintiera también en otras cuestiones como puede ser la realización de un estudio, la toma de muestras o imágenes o la consulta de la su historia clínica. De ser así, le explicarán específicamente.
Las pruebas deben haberse realizado, generalmente, dentro de los 6 meses previos a la cirugía con un máximo de un año. Las pruebas que le realizarán para la intervención son:
Análisis de sangre. Le harán una analítica básica en la que seguramente se pedirá:
- Hemograma. los tres parámetros más importantes son:
- Hemoglobina (medida indirecta de los glóbulos rojos): sirve para comprobar que no esté anémico antes de someterse a una cirugía en la que se pueden producir pérdidas sanguíneas.
- Leucocitos (conocidos como glóbulos blancos): sirve para comprobar que tiene un correcto nivel de defensas (no deben estar por debajo de los valores normales) y para descartar que no haya ningún proceso infeccioso (no deben estar por encima de los valores normales).
- Plaquetas: participan en el proceso de la coagulación y ayudan a reparar los vasos sanguíneos cuando se lesionan para evitar el sangrado.
- Coagulación: sirve para comprobar que los distintos factores que intervienen en la coagulación funcionan correctamente. Estas pruebas pueden estar alteradas si se toma tratamientos anticoagulantes (por ejemplo, sintrom®) o si se tiene una función hepática incorrecta
- Bioquímica: se solicitarán algunos parámetros para ver la función renal, enzimas hepáticas, iones como el sodio y el potasio y la glicemia. Dado que se suele pedir la glicemia, es conveniente realizar la analítica en ayunas
Radiografía de tórax. Se realiza para evaluar:
El pulmón y la pleura.
El corazón.
Electrocardiograma: Permite comprobar el ritmo cardíaco y descartar distintos tipos de arritmia.
Pruebas específicas, si tiene otras enfermedades
Con los resultados de las pruebas preoperatorias se le programará una visita con el anestesiólogo para comprobar que todo está correcto antes de la cirugía.
Plan de la visita:
Realizar un documento preoperatorio en el que se recoge:
- Las alergias a medicamentos, alimentos o sustancias como el látex. Aporte los informes que tenga si se las han estudiado.
- Los hábitos tóxicos: si fuma, bebe alcohol o consume drogas. Es aconsejable dejar estos hábitos en las 4 semanas previas a la intervención y completamente mínimo 10 días previos a operarse, ya que disminuye el riesgo de complicaciones.
- Los antecedentes patológicos: todas las enfermedades que padece o haya sufrido.
- Los antecedentes quirúrgicos: los tipos de cirugía y anestesia que le han realizado previamente y si ha habido algún problema. En este momento es importante que explique si ha presentado vómitos o náuseas postoperatorios o si es una persona que se marea con facilidad. Es muy poco frecuente vomitar en el postoperatorio, pero en algún caso puede ocurrir y es preferible avisar a su anestesiólogo para que le administre fármacos especiales preventivos para las náuseas y vómitos.
- La medicación habitual que se toma: es frecuente que su anestesiólogo pueda visualizar esta medicación en el ordenador, pero en ocasiones no está actualizada, así que es recomendable llevar preparada la medicación que toma, el horario y la cantidad.
- Se recogerán los resultados de las pruebas complementarias previamente realizadas.
- Estudio de la vía aérea: le realizará una serie de pruebas, como abrir la boca, ponerse de lado o estirar el cuello hacia arriba. Esto se realiza para evaluar la facilidad o no de colocar el tubo orotraqueal necesario para respirar durante una anestesia general.
- Le preguntarán su peso, su talla y la edad para realizar los cálculos de las dosis de los diferentes fármacos que se administran para realizar una anestesia.
Se le explicarán los diferentes tipos de anestesia que pueden realizarle: en el caso de la gastrectomía, es necesaria una anestesia general. También puede realizarse algún tipo de bloqueo nervioso para disminuir el dolor en el postoperatorio. Tenga en cuenta que normalmente le atenderán diferentes anestesiólogos; uno para realizar el preoperatorio y otro que le anestesiará en quirófano. Este segundo será quien tomará la decisión última del tipo de anestesia a realizar.
Le darán un consentimiento informado específico según el cual acepta ser anestesiado: seguramente previamente, también haya firmado el consentimiento según el cual acepta la cirugía que le van a realizar.
En función de la medicación que tome, se le darán unas pautas si hay alguna medicación que deba dejar previamente: Algunos de los fármacos que suelen suspenderse son anticoagulantes y/o antiagregantes como el sintrom®, Pradaxa®, xarelto®, plavix® , adiro® (este último, a veces no se suspende)... Es importante que esta medicación la suspenda exactamente como le recomiende su anestesiólogo, ya que esto hará que no tenga riesgo de sangrado excesivo durante la cirugía ni de formar trombas ( coágulos) en los vasos sanguíneos que le pueden ser perjudiciales.
Le explicarán el ayuno previo que debe realizar: generalmente, se recomienda no tomar nada sólido durante las 6 horas previas a la cirugía. En algunos casos sí puede tomar su medicación habitual con un trago pequeño de agua, si es que así se lo indican.
Usted puede tener anemia (falta de hierro) en el momento del diagnóstico, como consecuencia de su enfermedad o por otras razones crónicas. En caso de que su análisis de sangre muestre anemia, es posible que necesite distintos tratamientos para mejorar su condición antes de la cirugía. El tratamiento puede ser oral o intravenoso. En caso de que necesite tratamiento de hierro intravenoso, se realizará de forma ambulatoria en el Hospital de Día.
Preparación física
Una buena capacidad funcional y un buen estado físico son fundamentales para conseguir la mejor recuperación posible después de su cirugía. Le recomendamos realizar ejercicio físico a diario (adaptado a sus capacidades) para mejorar su fuerza, flexibilidad, capacidad aeróbica y resistencia.
Preparación nutricional
Será valorado por un especialista en nutrición para realizar un seguimiento individualizado antes de la operación.
Será imprescindible que reduzca al máximo el consumo de todo tipo de bebidas alcohólicas y/o tabaco y elimine totalmente el consumo de drogas si las toma.
Las posibles complicaciones, resultado de la cirugía, disminuyen de forma demostrada en pacientes que cumplen esta deshabituación durante un período mínimo de 3-4 semanas antes de la operación. Para ello, desde el centro de atención primaria puede pedir ayuda para dejar de fumar y beber
Preparación psicológica
El estado psicoafectivo de una persona es muy importante, más aún ante situaciones estresantes. Nos interesa que no tenga ansiedad ni angustia, se encuentre tranquilo y con pensamientos positivos.
Es interesante que realice actividades que le gusten y le lleven a un estado de bienestar, relajación y serenidad (leer, hacer sudokus, crucigramas, dibujar, pintar, hacer punto-labores, ir al huerto, pasear, etc... ).