Preoperatorio
Información destinada al paciente que presenta un tumor maligno en la mama que, por sus características y tamaño, debe operarse. El equipo médico que le atiende considera que en su caso, no se puede realizar una cirugía conservadora y deberá llevarse a cabo una mastectomía (extirpación total de la mama).
¿Qué es la mama?
La mama está formada por tejido conjuntivo, grasa y tejido mamario que contiene las glándulas que producen la leche materna.
Tras valorar riesgos y beneficios, el cirujano le explicará, de forma individualizada, las diferentes opciones de tratamiento y cuál es la que mejor se adecua a su caso. Para ello, tendrá en cuenta las características de su patología y su estado de salud. También tendrá la oportunidad de resolver las dudas que pueda tener.
Es posible que el cirujano que la visite en la consulta, lo que le haga la operación o lo que la visite en la planta no sea el mismo. En cualquier caso, todos estos cirujanos son miembros del propio equipo y comparten la información de su caso, tanto antes de su intervención como durante el ingreso.
Los temas que le explicarán serán los siguientes:
¿Qué es una mastectomía simple de mama?
La mastectomía simple consiste en extraer la totalidad de la glándula mamaria con una parte de la piel que le rodea, incluida la areola pezón.

¿Qué tipos de mastectomía existen?
En líneas generales, existen dos tipos de mastectomías:
Mastectomía simple sin reconstrucción inmediata: se extraerá toda la mama con piel y areola pezón, sin añadir ningún tipo de tejido para rehacer el volumen de la mama.
Mastectomía con reconstrucción inmediata: se realizará la extirpación de toda la mama, con o sin extirpación de la areola pezón, preservando piel para reconstruir el volumen mamario mediante tejidos propios (colgantes) o material protético.
¿Se debe realizar cirugía a nivel de la axila?
Según el tipo de tumor, edad y extensión del tumor, en ocasiones es recomendable realizar cirugía a nivel de la axila para determinar si el tumor se ha extendido a la axila. En estos casos, a veces es recomendable realizar una biopsia del ganglio centinela o un vaciamiento (linfadenectomía) axilar.
Su médico y enfermera le explicarán en su caso cuál es el tipo más adecuado:
¿Cuáles son los tipos de abordaje quirúrgico?
Se realiza una incisión para acceder a la mama, quedando una cicatriz plana en el tórax.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía?
La mastectomía simple es una cirugía mayor con riesgos moderados. Además de riesgos generales de una intervención quirúrgica más o menos graves (alergias, infartos, embolias…), esta cirugía tiene riesgos específicos, algunos de los cuales se detallan a continuación:
- Es frecuente la aparición de cierto grado de hematoma (acompañado de dolor moderado) que se ve a través de la piel, de color rojo o azul. Normalmente es leve y sólo requiere tratamiento analgésico por el dolor moderado.
- Puede ser normal que salga algo de sangre o líquido amarillento (seroma), en cantidad escasa, a través de la herida.
- Otra complicación que puede aparecer, pasados 4 o 5 días, es la infección la de la herida, que se manifiesta por dolor y color rojo de la zona de alrededor.
Las pruebas deben haberse realizado, generalmente, dentro de los 6 meses previos a la cirugía con un máximo de un año. Las pruebas que le realizarán para la intervención son:
- Análisis de sangre. Le harán una analítica básica en la que seguramente se pedirá:
- Hemograma. Los tres parámetros más importantes son
- Hemoglobina (medida indirecta de los glóbulos rojos). Sirve para comprobar que no esté anémico antes de someterse a una cirugía en la que se pueden producir pérdidas sanguíneas
- Leucocitos (conocidos como glóbulos blancos). Sirve para comprobar que tiene un correcto nivel de defensas (no deben estar por debajo de los valores normales) y para descartar que no haya ningún proceso infeccioso (no deben estar por encima de los valores normales)
- Plaquetas. Participan en el proceso de la coagulación y ayudan a reparar los vasos sanguíneos cuando se lesionan para evitar el sangrado
- Hemograma. Los tres parámetros más importantes son
- Coagulación. Sirve para comprobar que los distintos factores que intervienen en la coagulación funcionan correctamente. Estas pruebas pueden estar alteradas si se toma tratamientos anticoagulantes (por ejemplo, sintrom®) o si se tiene una función hepática incorrecta
- Bioquímica. Se solicitarán algunos parámetros para ver la función renal, enzimas hepáticas, iones como el sodio y el potasio y la glicemia. Dado que se suele pedir la glicemia, es conveniente realizar la analítica en ayunas
- Radiografía de tórax. Se realiza para evaluar
- El pulmón y la pleura
- El corazón
- Electrocardiograma. Permite comprobar el ritmo cardíaco y descartar distintos tipos de arritmia.
La intervención quirúrgica es uno de los tratamientos principales del cáncer de mama.
Igual que usted, nosotros también queremos que sea tan autónoma como sea posible en sus autocuidados y que pueda tomar las decisiones que crea necesarias, por eso necesita tener la información requerida.
Queremos que conozca por qué, cuando y como se harán las pruebas previas a la cirugía, como se tiene que cuidar después de la operación, qué visitas tendrá después de la cirugía. También queremos conocer algunas cosas sobre usted para poder ayudarla, si lo necesita.
Valoración de necesidades de la paciente
Queremos conocer si hay algún problema de salud, malestar emocional o situación social compleja que dificulte que usted se pueda preparar para la cirugía, y cuidarse después de la operación con seguridad y tranquilidad.
Si detectamos alguna de estas dificultades intentaremos ayudarla o pedir la intervención de otro profesional, si es necesario.
Educación sanitaria de las curas:
Usted estará ingresada el tiempo necesario desprendido de la cirugía. Pero sabemos que la recuperación es mejor si usted vuelve a casa suya cuanto antes mejor. Por eso, algunas cirugías se hacen de manera ambulatoria, de forma que la paciente se queda en el hospital solo unas horas después de la operación. En caso de necesitar ingreso, estará las noches necesarias.
Por eso, después del alta, la visitaremos al ICO para valorar las heridas muy pronto.
Mientras tanto, usted tiene que saber cómo cuidarse a casa, y también saber detectar si hay ninguna complicación que sea mejor que valoremos en el hospital.
Para que usted esté tranquila le explicaremos cómo cuidar las heridas quirúrgicas a casa: cuáles son las cosas que puede notar, que son normales, y por tanto no hay que asustarse, y en qué casos es mejor consultarnos, para poder solucionarlas cuanto antes mejor.
Revisión de la programación de pruebas y visitas:
Antes de la cirugía es necesario hacer las pruebas preoperatorias, y una visita con el anestesista, para detectar posibles problemas que dificulten la anestesia.
Algunas cirugías necesitan pruebas preparatorias de la intervención quirúrgica, como los marcajes del tumor o del ganglio.
Igualmente, algunas pacientes que tienen ciertas enfermedades necesitan ser valoradas por otros médicos, antes de la intervención quirúrgica.
Por todo esto, las enfermeras revisaremos que a usted se le han hecho las pruebas o visitas que necesita, o que las tiene programadas correctamente.
Información general y de los circuitos preoperatorios y postoperatorios:
Podrá preguntar sus dudas sobre su enfermedad, el tratamiento oncológico o el proceso quirúrgico.
Le explicaremos qué pruebas y visitas se le harán, si necesita alguna preparación previa, y en qué orden se harán. Y como, cuando y dónde serán las visitas que se le programarán para después de la intervención quirúrgica.
Entrega de los teléfonos de contacto:
Le daremos una hoja que explica qué es la Unidad Funcional de Mama, cuáles son los profesionales que formamos parte, y qué es su equipo de referencia.
Esta hoja explica cómo contactar con nosotros, tanto por una urgencia, como para consultar dudas o informarnos de algo que crea necesaria.
Con los resultados de las pruebas preoperatorias y después de la visita con enfermería se le programará una visita con el anestesiólogo para comprobar que todo está correcto antes de la cirugía.
Plan de la visita:
Realizar un documento preoperatorio en el que se recogen:
- Las alergias a medicamentos, alimentos o sustancias como el látex. Aporte los informes que tenga si se las han estudiado.
- Los hábitos tóxicos. Es decir, si fuma, bebe alcohol o consume drogas. Es aconsejable dejar estos hábitos en las 4 semanas previas a la intervención y completamente mínimo 10 días previos a operarse, ya que disminuye el riesgo de complicaciones.
- Los antecedentes patológicos. Es decir, todas las enfermedades que padezca o haya sufrido.
- Los antecedentes quirúrgicos. Es decir, los tipos de cirugía y anestesia que le han realizado previamente y si ha habido algún problema. En este momento es importante que explique si ha presentado vómitos o náuseas postoperatorios o si es una persona que se marea con facilidad. Es muy poco frecuente vomitar en el postoperatorio, pero en algún caso puede ocurrir y es preferible avisar a su anestesiólogo para que le administre fármacos especiales preventivos para las náuseas y vómitos.
- La medicación habitual que se toma. Es frecuente que su anestesiólogo pueda visualizar esta medicación en el ordenador, pero en ocasiones no está actualizada así que es recomendable llevar preparada la medicación que toma, el horario y la cantidad.
- Se recogerán los resultados de las pruebas complementarias previamente realizadas.
- Estudio de la vía aérea. Le realizará una serie de pruebas, como abrir la boca, ponerse de lado o estirar el cuello hacia arriba. Esto se realiza para evaluar la facilidad o no de colocar el tubo orotraqueal necesario para respirar durante una anestesia general.
- Le preguntarán su peso, su talla y la edad para realizar los cálculos de las dosis de los diferentes fármacos que se administran para realizar una anestesia.
Se le explicarán los diferentes tipos de anestesia que le pueden realizar: En el caso de la colectomía es necesaria una anestesia general. También puede realizarse algún tipo de bloqueo nervioso para disminuir el dolor en el postoperatorio. Tenga en cuenta que normalmente no suele ser lo mismo el anestesiólogo que le realiza el preoperatorio y el anestesiólogo que la anestesia en quirófano. Este segundo será quien tomará la decisión última del tipo de anestesia a realizar.
Le darán un consentimiento informado específico según el cual acepta ser anestesiado: Seguramente previamente, también haya firmado el consentimiento según el cual acepta la cirugía que le van a realizar.
En función de la medicación que tome, se le darán unas pautas si hay alguna medicación que tenga que dejar previamente: Algunos de los fármacos que suelen suspenderse son anticoagulantes y/o antiagregantes como el sintrom®, Pradaxa®, xarelto®, plavix® , adiro® (este último, a veces no se suspende)... Es importante que esta medicación la suspenda exactamente como le recomiende su anestesiólogo, ya que esto hará que no tenga riesgo de sangrado excesivo durante la cirugía, pero tampoco de formar trombas (coágulos) en los vasos sanguíneos que le pueden ser perjudiciales.
Le explicarán el ayuno previo que debe realizar: Generalmente, se recomienda no tomar nada sólido durante las 6 horas previas a la cirugía. En algunos programas se le dará unos concentrados de glucosa (sugarmix®) que podrá tomar hasta 3-4 horas antes de su admisión en el hospital. En algunos casos sí puede tomar su medicación habitual con un trago pequeño de agua, si es que así se lo indican.
Durante este proceso, se resolverán también las dudas que pueda tener.
En el caso de que su cirugía sea tumorectomía con limfadenectomia axilar se le programará una visita de Fisioterapia previa a la intervención con el objetivo de informarla sobre una serio de pautas y ejercicios para minimizar las posibles complicaciones y secuelas físicas que se presentan posteriores a este tipo de cirugía como sueño la limitación de la movilidad global del brazo, cicatrices y linfedema.
Plan de la visita:
- El fisioterapeuta le realizará una valoración física y se le ofrecerá un plan de ejercicio físico ajustado a sus necesidades.
- Después de este tipo de cirugía la movilidad del brazo puede verse alterada durante un tiempo, por dolor, tirantez, abultamiento de la zona intervenida… Se le enseñarán los ejercicios de movilidad del brazo y cicatrices para empezar a realizar después de la cirugía y la importancia de integrar el brazo rápidamente a las actividades básicas de la vida diaria.
- Tiene que saber que su cirugía axilar compuerta la extracción de los ganglios linfáticos de la axila y el linfedema es una posible secuela. El linfedema es el abultamiento del brazo, tórax o zona del pecho de la axila operada. La incidencia es poca, pero la detección temprana es básica para su tratamiento. Pero este motivo también es realizará una educación terapéutica hacia el linfedema y secuelas físicas a tener presente en el postoperatorio.
- Se dará una hoja informativa con una breve introducción sobre las complicaciones y secuelas más habituales que se pueden encontrar después de la intervención quirúrgica, a corto y largo plazo. Se incluirán dibujos de los ejercicios a realizar y su progresión.
- Se informará sobre el circuito HUB/ICO y la inclusión en el programa de Ejercicio Terapéutico realizado por el equipo de fisioterapia del ICO.