Preoperatorio
La disfunción eréctil (DE) ha sido motivo de preocupación para pacientes y médicos. Se define como la incapacidad para obtener y mantener una erección suficiente para mantener una relación sexual satisfactoria. En aquellos casos en que el tratamiento médico no es suficiente (sea por patología propia del paciente como por un daño secundario de tratamientos, como por ejemplo la radioterapia o los tratamientos quirúrgicos como la cirugía de próstata), la prótesis de pene aparece como una excelente alternativa terapéutica.
Anatomía del aparato reproductor masculino
El pene y el escroto forman parte de los órganos sexuales masculinos.
Pene
El pene está formado de 3 cilindros, los cuerpos cavernosos y el cuerpo esponjoso. El cuerpo esponjoso es el que contiene la uretra (el conducto por donde sale la orina). Los cuerpos cavernosos son 2 cilindros que se disponen a la parte dorsal del pene y donde se acumula sangre para generar una rigidez (erección). Esta sangre llega por las arterias cavernosas, que tienen predisposición a verse afectadas por los factores de riesgo cardiovascular (HTA, DM, DLP, obesidad y la edad) o después de cirugías pélvicas (cirugía de próstata, vejiga o recto). La disfunción de estas arterias lleva a la disfunción eréctil.
Anatomía del pene
El glande es una prolongación del cuerpo esponjoso, por lo tanto, no forma parte de los cuerpos cavernosos (no se consigue rigidez con la prótesis de pene).
Durante la cirugía de prótesis se sustituyen los tejidos propios de los cuerpos cavernosos (arteria y tejido trabeculat) por los cilindros de la prótesis de pene.
Escroto
El escroto es una bolsa de piel que cuelga bajo el pene y que contiene los testículos y los mantiene a una temperatura correcta. En función de la temperatura, el escroto lleva los testículos más lejos o cerca del cuerpo.
La bomba escrotal se implanta en este saco de piel, creando un bolsillo en la zona central que permite la manipulación de forma cómoda.
Después de valorar riesgos y beneficios, el urólogo le explicará, de forma individualizada, las diferentes opciones de tratamiento y qué es la que mejor se adecua a su caso. Para hacerlo, tendrá en cuenta las características de su situación y su estado de salud. También tendrá la oportunidad de resolver las dudas que pueda tener.
Es posible que el cirujano que lo visite a la consulta, el que le haga la operación y el que lo visite a la planta no sea el mismo. En cualquier caso, todos estos cirujanos son miembros del mismo equipo y comparten la información de su caso, tanto antes de la intervención como durante el ingreso.
¿Qué es una prótesis de pene?
La prótesis de pene es un dispositivo que se coloca por dentro del pene y que permite generar una erección artificial para tener relaciones sexuales. Los implantes de pene generalmente se recomiendan como última opción dentro del tratamiento para la disfunción eréctil.
¿Qué tipos de prótesis de pene tenemos?
Principalmente existen dos tipos de implantes:
Implantes hinchables. Es el dispositivo más utilizado en la actualidad. Se trata de una prótesis de pene que consta de 3 partes: un reservorio lleno de líquido que va dentro de la cavidad abdominal, una bomba situada al escroto y dos cilindros que van por dentro del pene. Estos dispositivos funcionan de forma que generalmente, el pene con la prótesis está en flacidez y es al activarla (utilizando la bomba escrotal) que se genera una erección. Al finalizar la utilización, se devuelve el líquido al reservorio usando la misma bomba del escroto.
Los modelos de 2 piezas están en desuso.
Implantes semirrígidos o maleables. Siempre mantienen el mismo grado de rigidez, pero el pene se puede doblar para dirigirlo hacia bajo (poco visible) o hacia delante para mantener relaciones sexuales. En algunos pacientes, no se puede implantar un dispositivo hinchable o el riesgo es muy alto y las prótesis semirrígidas son una alternativa con buena satisfacción.
Siempre que se realiza un implante de pene, se realiza a medida del pene del paciente. Durante la cirugía se mesura la longitud de los cuerpos cavernosos y se procede al implante con las mismas dimensiones exactamente.
¿Qué abordaje quirúrgico utilizamos?
Se realiza una incisión peniescrotal (una incisión entre los testículos y el pene). Desde esta incisión de 4-5 cm se pueden implantar todos los dispositivos de la prótesis.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía?
La cirugía de prótesis de pene es una cirugía mayor con riesgos potencialmente graves. Además de riesgos generales de una intervención quirúrgica más o menos graves (alergias, infartos, embolias…), la cirugía de prótesis de pene tiene riesgos específicos algunos de los cuales se detallan a continuación:
- Infección. A pesar de todas las medidas de prevención, la principal complicación de la cirugía de prótesis de pene es la infección. Conseguir unos niveles de glucemia estable en diabéticos, las curas postoperatorias y el antibiótico después de la cirugía, son algunas de las medidas para disminuir los riesgos (alrededor de un 1-2% de las prótesis).
- Daño de estructuras vecinas. Se trata de un riesgo bajo, pero existente. Daño de la uretra (conducto por donde sale la orina), en este caso puede ser que no se pueda implantar la prótesis. Daño de estructuras intrabdominales al colocar el reservorio (intestinos, vasos ilíacos).
- Erosión. En algunos casos el implante se puede adherir a la piel por dentro del pene o desgastar la parte interna. En muy pocas ocasiones, el implante atraviesa la piel. Se trata de una forma de infección oculta.
- Fallo mecánico de la prótesis. Las prótesis de pene pueden tener errores mecánicos (dejan de funcionar). Su vida mediana es superior al 80% a los 15 años. Pero cuando dejan de funcionar se pueden recambiar o dejar sin utilizar, si no se desea una nueva cirugía.
Consentimiento informado
Usted tratará con el cirujano el motivo de la indicación de la intervención. En algunos casos, su problema puede presentar varias opciones y conjuntamente tendrán que decidir cuál es la más oportuna para usted.
El consentimiento informado es el derecho del paciente a ser informado específicamente del procedimiento quirúrgico que se le realizará teniendo en cuenta su situación personal. Le proporcionaremos información y respuestas a sus preguntas para que pueda evaluar los beneficios y los riesgos y consentir someterse a la cirugía planteada todo conocen la información disponible. Usted tiene derecho a retractarse en cualquier momento previo a la anestesia y se lo informará, de nuevo, de las posibles consecuencias si no se realiza la cirugía.
Podrían pedirle que consintiera también en otras cuestiones como puede ser la realización de un estudio, la presa de muestras o imágenes o la consulta de su historia clínica. Si es el caso, se lo explicarán específicamente.
Las pruebas deben haberse realizado, generalmente, dentro de los 6 meses previos a la cirugía con un máximo de un año. Las pruebas que le realizarán para la intervención son:
- Análisis de sangre. Le harán una analítica básica en la que seguramente se pedirá:
- Hemograma. Los tres parámetros más importantes son
- Hemoglobina (medida indirecta de los glóbulos rojos). Sirve para comprobar que no esté anémico antes de someterse a una cirugía en la que se pueden producir pérdidas sanguíneas
- Leucocitos (conocidos como glóbulos blancos). Sirve para comprobar que tiene un correcto nivel de defensas (no deben estar por debajo de los valores normales) y para descartar que no haya ningún proceso infeccioso (no deben estar por encima de los valores normales)
- Plaquetas. Participan en el proceso de la coagulación y ayudan a reparar los vasos sanguíneos cuando se lesionan para evitar el sangrado
- Hemograma. Los tres parámetros más importantes son
- Coagulación. Sirve para comprobar que los distintos factores que intervienen en la coagulación funcionan correctamente. Estas pruebas pueden estar alteradas si se toma tratamientos anticoagulantes (por ejemplo, sintrom®) o si se tiene una función hepática incorrecta
- Bioquímica. Se solicitarán algunos parámetros para ver la función renal, enzimas hepáticas, iones como el sodio y el potasio y la glicemia. Dado que se suele pedir la glicemia, es conveniente realizar la analítica en ayunas
- Radiografía de tórax. Se realiza para evaluar
- El pulmón y la pleura
- El corazón
- Electrocardiograma. Permite comprobar el ritmo cardíaco y descartar distintos tipos de arritmia.
La cirugía de prótesis de pene tiene un postoperatorio en el que se tiene que aprender a hacer funcionar el dispositivo durante el postoperatorio. En esta visita con la enfermera responsable, se explicarán.
- Las medidas a realizar durante el postoperatorio y como irá el seguimiento.
- Las curas postoperatorias
- Se programan las visitas de seguimiento para valorar la herida quirúrgica y la evolución después de la cirugía
- Se resuelven dudas previas a la intervención
Con los resultados de las pruebas preoperatorias y después de la visita con enfermería se le programará una visita con el anestesiólogo para comprobar que todo está correcto antes de la cirugía.
Plan de la visita:
Realizar un documento preoperatorio en el que se recogen:
- Las alergias a medicamentos, alimentos o sustancias como el látex. Aporte los informes que tenga si se las han estudiado.
- Los hábitos tóxicos. Es decir, si fuma, bebe alcohol o consume drogas. Es aconsejable dejar estos hábitos en las 4 semanas previas a la intervención y completamente mínimo 10 días previos a operarse, ya que disminuye el riesgo de complicaciones.
- Los antecedentes patológicos. Es decir, todas las enfermedades que padezca o haya sufrido.
- Los antecedentes quirúrgicos. Es decir, los tipos de cirugía y anestesia que le han realizado previamente y si ha habido algún problema. En este momento es importante que explique si ha presentado vómitos o náuseas postoperatorios o si es una persona que se marea con facilidad. Es muy poco frecuente vomitar en el postoperatorio, pero en algún caso puede ocurrir y es preferible avisar a su anestesiólogo para que le administre fármacos especiales preventivos para las náuseas y vómitos.
- La medicación habitual que se toma. Es frecuente que su anestesiólogo pueda visualizar esta medicación en el ordenador, pero en ocasiones no está actualizada así que es recomendable llevar preparada la medicación que toma, el horario y la cantidad.
- Se recogerán los resultados de las pruebas complementarias previamente realizadas.
- Estudio de la vía aérea. Le realizará una serie de pruebas, como abrir la boca, ponerse de lado o estirar el cuello hacia arriba. Esto se realiza para evaluar la facilidad o no de colocar el tubo orotraqueal necesario para respirar durante una anestesia general.
- Le preguntarán su peso, su talla y la edad para realizar los cálculos de las dosis de los diferentes fármacos que se administran para realizar una anestesia.
Se le explicarán los diferentes tipos de anestesia que le pueden realizar: En el caso de la colectomía es necesaria una anestesia general. También puede realizarse algún tipo de bloqueo nervioso para disminuir el dolor en el postoperatorio. Tenga en cuenta que normalmente no suele ser lo mismo el anestesiólogo que le realiza el preoperatorio y el anestesiólogo que la anestesia en quirófano. Este segundo será quien tomará la decisión última del tipo de anestesia a realizar.
Le darán un consentimiento informado específico según el cual acepta ser anestesiado: Seguramente previamente, también haya firmado el consentimiento según el cual acepta la cirugía que le van a realizar.
En función de la medicación que tome, se le darán unas pautas si hay alguna medicación que tenga que dejar previamente: Algunos de los fármacos que suelen suspenderse son anticoagulantes y/o antiagregantes como el sintrom®, Pradaxa®, xarelto®, plavix® , adiro® (este último, a veces no se suspende)... Es importante que esta medicación la suspenda exactamente como le recomiende su anestesiólogo, ya que esto hará que no tenga riesgo de sangrado excesivo durante la cirugía, pero tampoco de formar trombas (coágulos) en los vasos sanguíneos que le pueden ser perjudiciales.
Le explicarán el ayuno previo que debe realizar: Generalmente, se recomienda no tomar nada sólido durante las 6 horas previas a la cirugía. En algunos programas se le dará unos concentrados de glucosa (sugarmix®) que podrá tomar hasta 3-4 horas antes de su admisión en el hospital. En algunos casos sí puede tomar su medicación habitual con un trago pequeño de agua, si es que así se lo indican.
Durante este proceso, se resolverán también las dudas que pueda tener.