Preoperatorio
La traqueotomía es la realización de un agujero a la tráquea para permitir el paso de aire entre la vía aérea y el exterior. Se trata de un procedimiento habitualmente de carácter urgente, pero en esta descripción le explicaremos todas los pasoss previstos para la intervención programada.

¿Qué son la laringe y la tráquea?
La laringe es un órgano con forma conoide que forma parte del aparato respiratorio. Se localiza a nivel cervical, y está situada internamente entre la cavidad oral y la tráquea. Es el órgano que se encarga de la fonación, a través de la vibración de las cuerdas vocales, y de la protección de la vía aérea en el momento de la deglución, por medio de la epiglotis.
La tráquea es la estructura que une la laringe y los bronquios y pulmones. Es un tubo cartilaginoso que permite el paso de aire de una estructura a la otra.

Después de valorar riesgos y beneficios, el otorrinolaringólogo/a le explicará, de forma individualizada, las diferentes opciones de tratamiento y cuál es la que mejor se adecua a su caso. Para ello, tendrá en cuenta las características de su lesión y su estado de salud. También tendrá la oportunidad de resolver las dudas que pueda tener.
Habitualmente es un procedimiento que se lleva a cabo de forma urgente por una obstrucción en la vía aérea superior, que engloba la laringe y la parte superior de la tráquea. En pocas ocasiones esta cirugía se llevará a cabo de forma programada; si es así, normalmente es por estudio de un tumor laríngeo o faríngeo o una estenosis (cierre) de la laringe o tráquea.
Es posible que la cirujana que le visite en la consulta, la que le haga la operación y la que le visite en la planta durante el ingreso no sea la misma. En cualquier caso, todas estas cirujanas son miembros del propio equipo y comparten la información de su caso, tanto antes de la intervención como durante el ingreso.
¿Qué es la traqueotomía?
Como hemos dicho, la traqueotomía es el procedimiento en el que se realiza a nivel cervical un orificio en la piel que conecta la tráquea con el exterior. Se realiza cuando existe una obstrucción de la vía aérea superior, ya sea en la laringe o en la tráquea. El origen de esta obstrucción puede ser diverso: desde tumores malignos (lo más habitual), pasando por tumoraciones benignas, traumatismos cervicales o parálisis de cuerdas vocales bilaterales.
Existen dos tipos de traqueotomía: la temporal y la definitiva.
- La traqueotomía temporal se indica en aquellos pacientes que tienen riesgo de ahogarse, para evitar la falta de aire. Es reversible y, por tanto, en algún momento, cuando mejora la situación del paciente, se puede cerrar. En algunas ocasiones, esta traqueotomía se indica en pacientes que tienen una lesión tumoral tan grande que les impide respirar, y se realiza esta cirugía para favorecer la respiración. En este caso, y si el siguiente paso es la cirugía de laringectomía total, la traqueotomía pasará a ser definitiva.
- Hablamos de traqueotomía definitiva cuando se realiza la conexión de la tráquea con la piel de forma irreversible, una vez extraída la laringe. El paciente tendrá un orificio en el cuello (traqueóstoma) que comunica directamente con la tráquea y los pulmones, por el que respirará. El paciente, por tanto, en vez de respirar a través de la nariz, lo hará a través del traqueostoma. Es una intervención que se lleva a cabo bajo anestesia local generalmente, puesto que no será posible la intubación del paciente. Se realiza infiltración con medicamentos que le harán carecer de dolor mientras se realiza el procedimiento. Después, una vez hecha la cirugía, es posible que lo duerman para estudiar el origen de su obstrucción.

¿Cuáles son los tipos de abordaje quirúrgico?
Se realiza una incisión a nivel cervical, de unos 4-5 cm, que permite disecar las estructuras cervicales hasta llegar a la tráquea, que se abre para permitir que el paciente pueda respirar. Una vez abierta, se coloca una cánula de silicona con balón para proteger la vía aérea.

¿Cuáles son los riesgos de la cirugía?
- Sangrado: en el cuello se encuentran vasos muy importantes, como la vena yugular anterior y la glándula tiroides. También vasos de menor calibre. En el momento intraoperatorio, el control del sangrado es inmediato. En algunas ocasiones, a pesar del cuidado en el control del sangrado que hacemos, en el momento postoperatorio puede suceder que uno de estos vasos sangre y provoque un hematoma cervical o un sangrado profuso que deba revisarse en quirófano.
- Infección: a pesar de todas las medidas de prevención, la traqueotomía es una cirugía con mayor riesgo de infecciones que otras cirugías porque está expuesta a los gérmenes de las secreciones (saliva, mucosidad traqueal, etc.).
- Tapones mucosos: al estar conectada la vía aérea directamente al exterior por medio del traqueóstoma, y al no tener un filtro como la nariz, es frecuente la formación de tapones mucosos en la cánula traqueal, que deberán limpiarse a menudo.
- Neumonía broncoaspirativa: es una infección pulmonar debida al paso de secreciones, normalmente saliva, en el aparato respiratorio.
¿Podré volver a hablar?
La traqueotomía es un procedimiento urgente en el que no se manipula la laringe, donde se encuentran las cuerdas vocales. En el momento inmediatamente posterior de la cirugía, usted no podrá hablar porqué tendrá una cánula de silicona con balón que le impide la fonación. Más adelante, y si usted evoluciona favorablemente, esta cánula se puede cambiar a una de plata que le permitirá hablar. Si sigue en una correcta evolución, el traqueóstoma podrá ser cerrado y usted podrá volver a hablar con normalidad.
¿Afectará a mi deglución?
En el momento posterior inmediato de la cirugía, usted comerá a través de una sonda nasogástrica, una sonda que se introduce por la nariz y que llega hasta el estómago. Esto será así porque la primera cánula (silicona con balón) impide una correcta movilidad de la laringe, necesaria para la deglución. Pasados unos días s, si su evolución es correcta, se le podrá quitar la sonda y podrá comer con normalidad.

Consentimiento informado
Usted tratará con el cirujano el motivo de la indicación de su intervención. En algunos casos, su problema puede presentar varias opciones y conjuntamente tendrán que decidir cuál es la más oportuna para usted. En otras ocasiones, puede haber una opción claramente necesaria para conseguir los objetivos del tratamiento y su cirujano se lo explicará a fin de que usted pueda comprenderlo. Hay ocasiones en las que tenemos muchas pruebas a favor de una decisión y otras en las que los resultados esperables pueden no ser tan conocidos. De acuerdo con el conocimiento científico que exista, su equipo y usted tomarán una decisión.
El consentimiento informado es el derecho del paciente a ser informado específicamente del procedimiento quirúrgico que se le va a realizar teniendo en cuenta su situación personal. Le proporcionaremos información y respuestas a sus preguntas para que pueda evaluar los beneficios y riesgos y consentir someterse a la cirugía planteada todo conocen la información disponible. Usted tiene derecho a retractarse en cualquier momento previo a la anestesia y se le informará, de nuevo, de las posibles consecuencias si no se realiza la cirugía.
Podrían pedirle que consintiera también en otras cuestiones como puede ser la realización de un estudio, la toma de muestras o imágenes o la consulta de su historia clínica. De ser así, le explicarán específicamente.
Las pruebas deben haberse realizado, generalmente, previo al procedimiento quirúrgico, que como hemos dicho, habitualmente es de urgencia. Las pruebas que le realizarán para la intervención son:
Análisis de sangre. Le harán una analítica básica en la que seguramente se pedirá:
- Hemograma. Los tres parámetros más importantes son:
- Hemoglobina (medida indirecta de los glóbulos rojos). Sirve para comprobar que no esté anémico antes de someterse a una cirugía en la que pueden producirse pérdidas sanguíneas.
- Leucocitos (conocidos como glóbulos blancos). Sirve para comprobar que tiene un correcto nivel de defensas (no deben estar por debajo de los valores normales) y para descartar que no haya ningún proceso infeccioso (no deben estar por encima de los valores normales).
- Plaquetas. Participan en el proceso de la coagulación y ayudan a reparar los vasos sanguíneos cuando se lesionan para evitar el sangrado
- Coagulación. Sirve para comprobar que los distintos factores que intervienen en la coagulación funcionan correctamente. Estas pruebas pueden estar alteradas si se toma tratamientos anticoagulantes (por ejemplo, sintrom®) o si se tiene una incorrecta función hepática,
- Bioquímica. Se solicitarán algunos parámetros para ver la función renal, enzimas hepáticas, iones como el sodio y el potasio y la glicemia. Dado que se suele pedir la glucemia, es conveniente realizar la analítica en ayunas.
Radiografía de tórax. Se realiza para evaluar:
- El pulmón y la pleura.
- El corazón.
Electrocardiograma. Permite comprobar el ritmo cardíaco y descartar distintos tipos de arritmia.
Con los resultados de las pruebas preoperatorias se le programará una visita con el anestesiólogo para comprobar que todo está correcto antes de la cirugía.
Plan de la visita:
Realizar un documento preoperatorio en el que se recoge:
- Las alergias a medicamentos, alimentos o sustancias como el látex. Aporte los informes que tenga si se las han estudiado.
- Los hábitos tóxicos. Es decir, si fuma, bebe alcohol o consume drogas. Es aconsejable dejar estos hábitos en las 4 semanas previas a la intervención y completamente mínimo 10 días previos a operarse, ya que disminuye el riesgo de complicaciones.
- Los antecedentes patológicos. Es decir, todas las enfermedades que padezca o haya sufrido.
- Los antecedentes quirúrgicos. Es decir, los tipos de cirugía y anestesia que le han realizado previamente y si ha habido algún problema. En este momento es importante que explique si ha presentado vómitos o náuseas postoperatorios o si es una persona que se marea con facilidad. Es muy poco frecuente vomitar en el postoperatorio, pero en algún caso puede ocurrir y es preferible avisar a su anestesiólogo para que le administre fármacos especiales preventivos para las náuseas y vómitos.
- La medicación habitual que se toma. Es frecuente que su anestesiólogo pueda visualizar esta medicación en el ordenador, pero en ocasiones no está actualizada así que es recomendable llevar preparada la medicación que toma, el horario y la cantidad.
- Se recogerán los resultados de las pruebas complementarias previamente realizadas.
- Le preguntarán su peso, su talla y la edad para realizar los cálculos de las dosis de los diferentes fármacos que se administran para realizar una anestesia.
Se le explicarán los distintos tipos de anestesia que le pueden realizar. En el caso de la traqueotomía es necesaria una anestesia local. Tenga en cuenta que normalmente no suele ser lo mismo el anestesiólogo que le realiza el preoperatorio y el anestesiólogo que la anestesia en quirófano. Este segundo será quien tomará la decisión última del tipo de anestesia a realizar.
Le darán un consentimiento informado específico según el cual acepta ser anestesiado. Seguramente previamente, también haya firmado el consentimiento según el cual acepta la cirugía que le van a realizar.
En función de la medicación que tome, se le darán unas pautas si existe alguna medicación que tenga que dejar previamente. Algunos de los fármacos que suelen suspenderse son anticoagulantes y/o antiagregantes como el sintrom®, Pradaxa®, xarelto®, plavix®, adiro® (este último, a veces no se suspende)... Es importante que esta medicación la suspenda exactamente cómo le recomiende su anestesiólogo, ya que esto hará que no tenga riesgo de sangrado excesivo durante la cirugía, pero tampoco de formar trombas (coágulos) en los vasos sanguíneos que le pueden ser perjudiciales.
Le explicarán el ayuno previo que debe hacer. Por lo general, se recomienda no tomar nada sólido durante las 6 horas previas a la cirugía.