Preoperatorio
La cirugía de modificación de las personas trans comprende un conjunto de técnicas que permiten adaptar los genitales de la persona transgénero.
Se trata de un conjunto de intervenciones quirúrgicas incluidas en la cartera del servicio del sistema público de salud.
En el Hospital Universitari de Bellvitge, realizamos la vaginoplastia por inversión peneana tanto con técnica clásica como asistida por robot. La cirugía de modificación de las personas trans comprende un conjunto de técnicas que permiten adaptar los genitales de la persona transgénero.


Vaginoplastia:
La cirugía de reasignación sexual ha avanzado enormemente en los últimos años. Actualmente, es posible recrear fielmente no sólo la vagina, sino todo el complejo de la vulva, tanto desde el punto de vista estético como desde su funcionalidad.
La vaginoplastia logra construir una vagina desde cero a partir de tejidos del pene, del escroto o del peritoneo intraabdominal. A partir del escroto, se recrean los labios y a partir del glande se recrea el clítoris. Se asocia a la escisión de los testículos y ayuda así al control hormonal del tratamiento.

Tipo de abordajes quirúrgicos:
- Inversión peneana: intervención por parte de cirujanos especializados que abrirán una cavidad virtual entre el recto y la vejiga urinaria, que se recubrirá con piel peneana y escrotal para poder crear la neovagina. El mantenimiento de ésta requerirá de dilataciones posteriores.
- Inversión peneana + peritoneo parietal (robótica): intervención indicada cuando no hay suficiente piel en escroto y se realiza un injerto con robot cogiendo parte del peritoneo. El objetivo de realizarla en robot es porque minimiza el sangrado, las cicatrices y reduce las complicaciones.
Para ello, se suelen requerir unas 4 horas de quirófano.
Una vez la petición de visita llega a nuestro centro, se le asignará un día y hora para realizar la primera visita con el equipo de B-trans del Hospital Universitari de Bellvitge, compuesto por urólogos, cirujanos plásticos y enfermería.
En esta visita, se le harán una serie de preguntas importantes dentro del contexto quirúrgico que se abordará, asimismo se incluye una exploración física y se explica la técnica quirúrgica.
Ese mismo día se le proporcionará cita con enfermería para realizar la prehabilitación en la que se le explicará todo lo necesario para acudir el día de la cirugía bien preparado.
Es posible que el cirujano que le visite en la consulta, el que le haga la operación y el que le visite en la planta no sean el mismo. En cualquier caso, todos estos cirujanos son miembros del mismo equipo y comparten la información de su caso, tanto antes de su intervención como durante el ingreso.
¿Cuál es la duración de la vaginoplastia? La duración media de una intervención quirúrgica como es la vaginoplastia por inversión peneana es de 4h
¿Le hará daño? Durante el post operatorio inmediato y la estancia en planta se le pautará medicación analgésica para controlar el dolor agudo en caso de ser existente.
Asimismo, durante la intervención se realizan bloqueos de los nervios que traen la información dolorosa de la zona intervenida.
¿Cómo quedará? Con esta cirugía se pretenden conseguir 4 objetivos: Obtener un resultado externo similar a unos genitales cis, sensibilidad erógena y táctil, un canal vaginal funcional y una uretra que permita orinar sentada.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía?
Como en cualquier tipo de cirugía, pueden aparecer un conjunto de complicaciones generales; y otras específicas derivadas del procedimiento en concreto que se le va a practicar.
Estas complicaciones pueden ser:
- Sangrado o hemorragia de la herida quirúrgica. En un pequeño porcentaje de los casos puede requerir transfusión sanguínea y/o reintervención para detener el sangrado.
- Pérdida del injerto o necrosis del neoclítoris. Necesitan cuidados más prolongados y comprometen el resultado de la intervención.
- Infección aguda o crónica de herida quirúrgica. Necesitará tratamiento antibiótico oral o endovenoso y en ciertas ocasiones, de limpieza quirúrgica y reintervención.
- Secreciones abundantes y hedor. Suele tener que ver con la correcta higiene de la neovagina.
- Retención de orina. Deberá manejarse con el correcto uso de sonda urinaria.
- Retraso en la cicatrización, apertura de la herida. En algunas ocasiones, la piel de los bordes de la zona reconstruida o de la zona donante no cicatriza del todo, comportando que se tengan que realizar cuidados domiciliarios hasta conseguir la cicatrización completa.
- Perforación de vísceras adyacentes (recto, vejiga, uretra). Pueden alargar el tiempo quirúrgico o precisar una segunda intervención por la creación de fístulas que pueden llegar a condicionar una colostomía intestinal.
- Cicatrices inestéticas o patológicas (cicatriz hipertrófica, queloides), asimetrías, imperfecciones. Es necesario ser conscientes de las limitaciones de la reconstrucción y tener unas expectativas adecuadas en cuanto al resultado estético. Los resultados definitivos tardan entre 6-12 meses en verse completamente y tienen que ver con los cuidados propios de la herida y el tabaquismo.
- Estrechamiento o acortamiento de la neovagina. La primera suele corregirse con dilataciones progresivas, la segunda más raramente.
- Problemas urinarios relacionados con la cicatrización de la uretra. Pueden comportar una segunda intervención
- Anestesia cutánea local o alteraciones de la sensibilidad en la zona intervenida. Suelen recuperarse durante los primeros meses.
- En el caso de ser candidata a la realización de vaginoplastia asistida por robot, se detallan a continuación los siguientes riesgos derivados de la misma:
- Enfisema subcutáneo (gas bajo la piel)
- Complicaciones derivadas de la intervención abdominal:
- Parálisis intestinal pasajera o persistente, obstrucción intestinal, lesión eléctrica de un asa de intestino que se pueden manifestar inmediata o tardíamente según la intensidad de la lesión que necesite la práctica de intervenciones con resultados imprevisibles, peritonitis o infección de la cavidad intestinal, que pueden requerir una nueva intervención.
- Lesiones de vísceras adyacentes (bazo, hígado) con las mismas consecuencias de la complicación hemorrágica, así como peritonitis, choque séptico y posible muerte.
- Fallo técnico de robot.
La presencia de enfermedades concomitantes (diabetes, obesidad, hipertensión…) puede aumentar la frecuencia o gravedad de las complicaciones. Las complicaciones tardías tienen que ver con el correcto manejo de lavado y dilataciones.
Todas estas complicaciones normalmente se resuelven con tratamiento médico, pero en algún caso pueden llegar a necesitar una reintervención, casi siempre de urgencia. Aunque la reintervención añade un riesgo mínimo, en algún caso puede tener graves consecuencias.
Es necesario que advierta a su médico de posibles alergias a medicamentos, alteraciones de la coagulación, enfermedades cardiopulmonares, existencia de prótesis, marcapasos, la presencia de otras enfermedades o cualquier otra circunstancia.
Consentimiento informado
El consentimiento informado es el derecho del paciente a ser informado específicamente del procedimiento quirúrgico que se le va a realizar teniendo en cuenta su situación personal.
Usted tratará con el cirujano el motivo de la indicación de su intervención. En algunos casos, su problema puede presentar varias opciones y conjuntamente tendrán que decidir cuál es la más oportuna para usted. En otras ocasiones, puede haber una opción claramente necesaria para conseguir los objetivos del tratamiento y su cirujano se lo explicará a fin de que usted pueda comprenderlo. Hay ocasiones en las que tenemos muchas pruebas a favor de una decisión y otras en las que los resultados esperables pueden no ser tan conocidos. De acuerdo con el conocimiento científico que exista, su equipo y usted tomarán una decisión.
Le proporcionaremos información y respuestas a sus preguntas para que pueda evaluar los beneficios y riesgos y consentir someterse a la cirugía planteada todo conocen la información disponible. Usted tiene derecho a retractarse en cualquier momento previo a la anestesia y se le informará, de nuevo, de las posibles consecuencias si no se realiza la cirugía.
Podrían pedirle que consintiera también en otras cuestiones como puede ser la realización de un estudio, la toma de muestras o imágenes o la consulta de su historia clínica. De ser así, le explicarán específicamente.
Las pruebas preoperatorias deben haberse realizado, generalmente, dentro de los 6 meses previos a la cirugía con un máximo de un año. Las pruebas que le realizarán para la intervención son:
- Análisis de sangre
- Radiografía de tórax
- Electrocardiograma
- Pruebas específicas, si tiene otras enfermedades
Una intervención quirúrgica supone una agresión controlada al organismo y con un objetivo terapéutico. Por tanto, se necesita que usted se encuentre en las mejores condiciones para responder desde el punto de vista físico. Tiene que prepararse!!
A continuación le explicamos cómo le ayudaremos para prepararse para ir a quirófano;
Plan de la visita:
Unas semanas antes de la cirugía se le programará una primera visita con enfermería en el Hospital de Bellvitge, donde:
- Se le realizarán una serie de preguntas que nos servirán para detectar qué aspectos son más importantes a trabajar con usted para que su preparación y recuperación posterior sean un éxito.
- Le explicarán cómo hacer la PREHABILITACIÓN, es decir, cómo debe prepararse, en función de su situación personal, a tres niveles: preparación física, nutricional y psicológica.
- Se le explicará cómo transcurrirá el ingreso en caso de que, como esperamos, no presente ninguna complicación
- Resolveremos sus dudas sobre el proceso
¿Qué es la Prehabilitación?
La prehabilitación es un programa diseñado para mejorar la capacidad funcional del paciente antes de la cirugía mediante el refuerzo de los siguientes aspectos:
- Deshabituación de tóxicos como el tabaco o el alcohol y drogas.
- Será imprescindible que reduzca al máximo el consumo de todo tipo de bebidas alcohólicas y/o tabaco.
- Las posibles complicaciones resultado de la cirugía, disminuyen de forma demostrada en pacientes que cumplen esta deshabituación durante un período mínimo de 3-4 semanas antes de la operación. Para ello, puede que le soliciten una visita con el equipo especializado que le ayudarán a dejar de fumar y/o beber antes de la cirugía. www.tabaquismo.cat
- Preparación física: Ejercicios de Kegel (adjuntamos hoja informativa anexo 1)
- Antes de indicarle cualquier tipo de dieta deberemos realizarle una evaluación de su estado nutricional. Ésta se hará con un test muy simple basado en 2 preguntas:
- Índice de Massa Corporal (relación entre peso y talla)
- Enfermedades agudas con las que conviva en su proceso actual
- Preparación intestinal: Le explicaremos que dos días antes deberá seguir una dieta baja en residuos y 2L de agua al día (hoja informativa adjunta en el anexo 2). Se le proporcionará un enema que deberá aplicarse la noche antes de la cirugía, le explicaremos cómo aplicarlo.
Material necesario para el ingreso:
- Faja tipo malla de ciclista, que deberá llevar durante 24 horas el primer mes post cirugía.

- Espejo que pueda apoyarse solo para facilitar las dilataciones.

- Compresas y ropa interior de algodón 100%, que deberá llevar durante al menos un mes después de la cirugía.
- Zapatillas y bata para poder pasear.
Con los resultados de las pruebas preoperatorias se le programará una visita con el anestesiólogo para comprobar que todo está correcto antes de la cirugía.
Plan de la visita:
- Realizar un documento preoperatorio en el que se recoge:
- Las alergias a medicamentos, alimentos o sustancias como el látex. Aporte los informes que tenga si se las han estudiado.
- Los hábitos tóxicos: si fuma, bebe alcohol o consume drogas. Es aconsejable dejar estos hábitos en las 4 semanas previas a la intervención y completamente mínimo 10 días previos a operarse, ya que disminuye el riesgo de complicaciones.
- Los antecedentes patológicos: todas las enfermedades que padece o haya sufrido.
- Los antecedentes quirúrgicos: los tipos de cirugía y anestesia que le han realizado previamente y si ha habido algún problema. En este momento es importante que explique si ha presentado vómitos o náuseas postoperatorios o si es una persona que se marea con facilidad. Es muy poco frecuente vomitar en el postoperatorio, pero en algún caso puede ocurrir y es preferible avisar a su anestesiólogo para que le administre fármacos especiales preventivos para las náuseas y vómitos.
- La medicación habitual que se toma. Es frecuente que su anestesiólogo pueda visualizar esta medicación en el ordenador, pero en ocasiones no está actualizada, así que es recomendable llevar preparada la medicación que toma, el horario y la cantidad.
- Se recogerán los resultados de las pruebas complementarias previamente realizadas.
- Estudio de la vía aérea. Le realizará una serie de pruebas, como abrir la boca, ponerse de lado o estirar el cuello hacia arriba. Esto se realiza para evaluar la facilidad o no de colocar el tubo orotraqueal necesario para respirar durante una anestesia general.
- Le preguntarán su peso, su talla y la edad para realizar los cálculos de las dosis de los diferentes fármacos que se administran para realizar una anestesia.
- Se le explicarán los diferentes tipos de anestesia que pueden realizarle: en el caso de la gastrectomía, es necesaria una anestesia general. También puede realizarse algún tipo de bloqueo nervioso para disminuir el dolor en el postoperatorio. Tenga en cuenta que normalmente le atenderán diferentes anestesiólogos; uno para realizar el preoperatorio y otro que le anestesiará en quirófano. Este segundo será quien tomará la decisión última del tipo de anestesia a realizar.
- Le darán un consentimiento informado específico según el cual acepta ser anestesiado. Seguramente previamente, también haya firmado el consentimiento según el cual acepta la cirugía que le van a realizar.
- En función de la medicación que tome, se le darán unas pautas si existe alguna medicación que tenga que dejar previamente. Algunos de los fármacos que suelen suspenderse son anticoagulantes y/o antiagregantes como el sintrom®, Pradaxa®, xarelto®, plavix®, adiro® (este último, a veces no se suspende)... Es importante que esta medicación la suspenda exactamente cómo le recomiende su anestesiólogo, ya que esto hará que no tenga riesgo de sangrado excesivo durante la cirugía ni de formar trombas (coágulos) en los vasos sanguíneos que le pueden ser perjudiciales.
Por último, le explicarán el ayuno previo que debe hacer. Por lo general, se recomienda no tomar nada sólido durante las 6 horas previas a la cirugía. En algunos casos sí puede tomar su medicación habitual con un trago pequeño de agua, si es que así se lo indican.