Preoperatorio
¿Qué son las varices?
Las varices o varices son venas anormalmente dilatadas o agrandadas que presentan algunas personas en las extremidades inferiores. Es la enfermedad vascular más frecuente, presente en un 50% de la población mayor de 50 años. Afecta a más mujeres que a hombres.
De forma general también hablamos de insuficiencia venosa crónica cuando las venas no funcionan bien de forma crónica.

¿Qué ocurre si tengo varices?
Por lo general, es una patología benigna que no implica alteraciones mayores de la vida diaria y que mejora siguiendo unas recomendaciones sencillas que indicaremos más adelante.
La enfermedad se manifiesta en distintos signos y síntomas en función de cada persona y grado de enfermedad.
Los síntomas principales de las varices son:
- Dolor, picor u hormigueo
- Hinchazón de la pierna
- Cambios de coloración de la piel
- Cansancio y sensación de pesadez
- Calambres
En algunos casos pueden aparecer complicaciones como flebitis, hemorragias o úlceras.
Diferenciamos siete estadios de la insuficiencia venosa:
- Cuando no hay signos visibles de enfermedad
- Cuando hay venas reticulares también conocidas como telangiectasias
- Cuando hay varices
- Cuando hay hinchazón de la pierna, sobre todo por la noche
- Cuando hay cambios de coloración, picor o eczema
- Cuando existe una lesión cutánea derivada de la insuficiencia venosa que ya ha curado
- Cuando existe una lesión cutánea derivada de la insuficiencia venosa activa, que todavía no ha curado

¿Por qué tengo varices?
Las principales causas de este síndrome son la debilidad congénita de la pared de las venas, la incompetencia de las válvulas de dentro de las venas y las alteraciones hormonales.
Las válvulas venosas son unas estructuras que existen dentro de las venas que favorecen el retorno de sangre venosa hacia el corazón y los pulmones. En la enfermedad varicosa las válvulas no funcionan bien y la sangre venosa circula más lentamente, especialmente cuando estamos quietos, de pie, sin ejercitar los músculos de las piernas.
El riesgo de sufrir varices es mayor en mujeres que en hombres y tiene un componente hereditario importante. Otros factores que pueden influir son la obesidad y la edad avanzada.

¿Qué puedo hacer si tengo varices?
Para mejorar los síntomas asociados a las varices es necesario favorecer el retorno venoso, por eso podemos aplicar las siguientes medidas:
- Elevar las piernas durante el descanso: así ayudaremos al retorno venoso ya disminuir el edema y la pesadez.
- Caminar todos los días para activar la bomba muscular de la pierna y ayudar al regreso venoso. Los 10.000 pasos recomendados para seguir unos hábitos de vida saludable serían suficientes.
- Utilizar unas medias de compresión elástica. Si nos las ponemos durante las horas en las que estamos de pie ayudan a la prevención del edema y el pesadez de las piernas. No es imprescindible que sean medias hasta la cintura, las hay que son hasta medio muslo o por debajo de la rodilla. Con una contención elástica ligera o media sería suficiente.
- Evitar estar de pie o sentada de forma prolongada. Caminar de vez en cuando ayudará a favorecer el retorno venoso y disminuir la pesadez de las piernas.
- Hidratar bien la piel. La piel hidratada es más elástica y tolera mejor los cambios de volumen que se producen cuando las piernas se hinchan. Así disminuirá el riesgo de complicaciones cutáneas que pueden estar relacionadas con las varices como picor y eczema.
- Evite calzado incómodo y prendas ajustadas como pantalones y/o calcetines con goma que ajusten al tobillo
Todas estas medidas pretenden mejorar los síntomas.
Las varices no desaparecerán si no realizamos un tratamiento específico.
¿Cómo se tratan las varices?
A lo largo de la historia se han utilizado diferentes tratamientos para desaparecer las varices. Hay menos y más agresivos aplicando diferentes técnicas:
- Esclerosis de varices: Consiste en inyectar un producto irritante dentro de la vena. Utilizando sobre todo de forma ambulatoria, provoca una reacción inflamatoria en la vena induciendo que se fibrosis y quede cicatrizada. A menudo se realiza por punción bajo control ecográfico. Habitualmente usado en venas de pequeño calibre. Puede ser utilizada como tratamiento complementario de las demás técnicas quirúrgicas.

- Láser: En función del tipo de láser se utiliza para hacer desaparecer las pequeñas telangiectasias o arañas vasculares (desde fuera de la piel o transcutáneo) o por varices más grandes de trayecto rectilíneo (trabaja por dentro de la vena o endovenoso). Puede ser utilizada como tratamiento complementario de las demás técnicas quirúrgicas.
- Cirugía, con diferentes técnicas más o menos agresivas que detallaremos en el apartado de “visita con el cirujano”.
¿Cuándo es necesario intervenir las varices?
En la mayoría de los casos, las varices cursan de forma poco sintomática y responden bien a las medidas generales indicadas.
La cirugía se plantea en caso de que aparezcan complicaciones como:
- Tromboflebitis de forma repetida: aparición de un trombo en la vena que provoca inflamación de ésta.
- Varicorragia: Sangrado de las varices de forma espontánea.
- Ulceración de la piel de las piernas.
En algunas ocasiones, aunque no existan complicaciones, se plantea el tratamiento para mejorar la sintomatología derivada de las varices como dolor y pesadez. También puede plantearse el tratamiento por motivos estéticos.
Por cada caso particular, el equipo médico valora a los pacientes de forma individualizada por considerar los riesgos y beneficios. Aunque la cirugía no es muy agresiva, si el paciente presenta alguna patología clínica grave y/o edad avanzada se podría contraindicar la cirugía.
Preparación para la consulta
Antes de ser visitado por el equipo de cirugía vascular, te recomendamos pensar sobre la siguiente información:
- Antecedentes médicos y quirúrgicos
- Medicación habitual, incluidos suplementos alimenticios, vitaminas, preparados naturales o de herbolario.
- Posibles antecedentes familiares de enfermedad varicosa.
- Fecha aproximada de aparición de las varices y si está relacionada con algún cambio de peso, embarazo u otra circunstancia.
- Síntomas, incluidos cualquiera que no parezca relacionado con las varices.
- Preguntas relacionadas con la enfermedad que usted padece, para poder ser resueltas.
¿Cómo será la consulta con el cirujano/a vascular?
El cirujano le realizará una serie de preguntas relacionadas con su patología:
- Cuando aparecieron las primeras varices.
- ¿Tiene dolor? Del 1 al 10, ¿qué cifra le pondría?
- ¿Hay algo que alivie sus molestias?
- ¿Hay algo que le parezca que empeora sus molestias?
Seguidamente, le realizará una exploración física cuidadosa para valorar su enfermedad varicosa.
La valoración se completará con una ecografía Doppler de las piernas para conocer cómo son las venas y poder identificar posibilidades de tratamiento.
Por último, le explicará las particularidades de su caso y las posibilidades de tratamiento. También podrá resolver cualquier duda que tenga.
¿Cómo es la cirugía de varices?
La cirugía de las varices pretende mejorar la situación de drenaje venoso de la pierna.
Existen múltiples técnicas quirúrgicas que pueden indicarse en función de las características de las varices. Antes de cualquier tratamiento, estudiaremos el sistema venoso con una ecografía para conocer las características particulares de cada paciente y poder indicar el tratamiento más adecuado.
A continuación le explicamos algunas de las opciones terapéuticas:
- Safenectomía/Stripping/fleboextracción: Este método se basa en la extracción de la vena enferma. Hacemos un pequeño corte en la ingle y en la cara interna de la rodilla y ponemos un dispositivo por dentro de la vena. Una vez desconectada la vena del sistema venoso profundo, se extrae la vena por tracción. Generalmente, este tratamiento se aplica en la vena safena interna cuando es muy grande.

- Flebectomía de colaterales varicosas: Para sacar las varices que tienen un trayecto tortuoso hacemos unas pequeñas incisiones y las sacamos con un ganchillo. A menudo los cortes en la piel son tan pequeños que no es necesario poner puntos de sutura. Es una técnica que a menudo se asocia a otras que tratan la insuficiencia de la vena safena.

- Ligadura o ablación de venas perforantes: En algunas ocasiones el origen de las varices se encuentra en las venas que conectan el sistema venoso profundo con el superficial, llamadas venas perforantes. El tratamiento de estas estructuras se puede realizar con cirugía, haciendo una incisión y desconexión directa oa través de alguna técnica de ablación como radiofrecuencia o láser.
- CHIVA (Cuidado Hemodinámico de la Insuficiencia Venosa en Ambulatorio): Primero es necesario realizar un estudio hemodinámico del sistema venoso con eco-doppler. Con esta información se diseña un plan quirúrgico que pretende mejorar el drenaje venoso. Se realizan incisiones y ligaduras selectivas en puntos de las venas del sistema superficial para favorecer su drenaje hacia el sistema venoso profundo a través de las venas perforantes o comunicantes. Por lo general, se intenta preservar la vena safena y sólo se quita las varices más visibles utilizando la técnica de flebectomía explicada previamente. En ocasiones se plantea en dos tiempos quirúrgicos.
- Técnicas de ablación térmica endoluminal: Con estas técnicas se pretende cerrar el flujo de las venas desde su interior utilizando la alta temperatura. Hay diferentes en función del mecanismo utilizado para generar calor: energía láser, radiofrecuencia o vapor de agua. Todas ellas pretenden irritar a la pared interna de la vena y provocar su oclusión. Estas técnicas se pueden realizar por punción de la vena (sin necesidad de incisión cutánea) o pueden requerir una pequeña incisión en el trayecto de la vena a tratar. Por lo general, se utilizan en venas con un trayecto poco tortuoso y de calibre suficiente para que pueda pasar el catéter que realiza el tratamiento. A menudo se asocian al uso de agentes esclerosantes para acabar de conseguir la total oclusión del vaso.

- Oclusión endovenosa con cola: Se basa en la introducción de una sustancia líquida (cianocrilato) que, al solidificar, engancha las paredes de las venas tratadas.
Cada una de estas técnicas tiene ventajas e inconvenientes, su cirujano le explicará cuál es la más adecuada en su caso particular. Asimismo, estos tratamientos pueden utilizarse de forma conjunta y complementaria en diferentes combinaciones.
Cabe recordar que habrá que seguir las recomendaciones generales previamente indicadas: medias elásticas, hidratación, ejercicio y control del peso.
¿Qué Anestesia se utiliza?
La anestesia es un procedimiento que pretende realizar la cirugía sin dolor.
Para poder hacerlo es necesario pinchar una vena de la mano o del brazo por donde le pasaremos suero y la medicación necesaria en función de su situación.
El tipo de anestesia utilizado se personaliza para cada paciente.
- Anestesia general: Se duerme al paciente completamente.
- Anestesia raquídea: Se duerme las piernas del paciente con un pinchazo en la espalda para no sentir dolor a este nivel.
- Anestesia local: se infiltra anestesia puntualmente en el lugar donde se desea realizar una herida.
- Anestesia tumescente: se infiltra anestesia en el subcutáneo alrededor de la vena.
- Sedación: mediante medicación se proporciona relajación suave del paciente para que esté más tranquila. Suele adjuntarse con la anestesia local.
Durante el procedimiento quirúrgico, en todo momento su función cardíaca y respiratoria estará monitorizada por el equipo de anestesiología.
¿Es necesario dejar drenajes?
En la cirugía de varices no se deja drenajes quirúrgicos.
¿Tendré dolor después de la cirugía?
El postoperatorio de la cirugía de varices suele ser poco doloroso, pero puede que tenga ligeras molestias que responden bien con analgésicos convencionales. El equipo médico le indicará una pauta analgésica para controlar el dolor.
¿Necesitaré una transfusión?
Es una complicación muy poco probable pero no imposible.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía?
La cirugía de varices se considera de bajo riesgo.
Se puede asociar a complicaciones relacionadas con el procedimiento y/o la técnica anestésica que listamos a continuación:
- Hematomas: es frecuente que aparezcan en los trayectos de varices que se han extraído. Por lo general, se resuelven espontáneamente después de dos semanas. Es importante que no les dé el sol para mejorar la evolución y que no quede manchas en la piel. Puede aplicarse crema, tipo “Thrombocid” para ayudar a su resolución.
- Sangrado de las heridas quirúrgicas: cuando hacemos pequeñas incisiones, a menudo no se ponen puntos en la piel. Puede haber un leve sangrado por alguno de los puntos de acceso. Generalmente, ocurre al día siguiente de la cirugía cuando retiramos los primeros apósitos. Habrá que limpiar y hacer presión localizada en la zona de sangrado. En caso de que no pare será necesario pedir asistencia médica.
- Infección de la herida quirúrgica: como cualquier cirugía en la que se abre la piel hay riesgo de infección. Por esta razón es importante la higiene preoperatoria y mantener las medidas de esterilidades en quirófano. En la cirugía de varices este riesgo es bajo, pero aumenta en casos de obesidad en los que es necesario un abordaje inguinal.
- Trombosis venosa profunda o superficial: cuando manipulamos las venas existe un cierto riesgo de trombosis. Por esta razón, indicamos el tratamiento con punciones de heparina en el postoperatorio.
- Lesiones de estructuras vecinas a las venas: las estructuras que acompañan a las venas en su trayecto pueden irritarse con la manipulación de las anteriores. La más típica es la inflamación de algún nervio que ocurre junto a la vena safena. Es poco frecuente y generalmente mejora semanas después de la cirugía.
- Reacciones adversas a fármacos: es importante que nos indique si alguna vez ha sufrido una reacción alérgica o adversa a algún medicamento para minimizar ese riesgo.
- Problemas cardíacos o respiratorios: a menudo en relación a problemas médicos del propio paciente. Por eso es importante conocer bien los antecedentes patológicos.
- Recidiva de las varices: a pesar de realizar un tratamiento correcto y adecuado, las varices pueden volver a salir después de un tiempo de la cirugía. Este riesgo es mayor dependiendo del tipo de varices. El cirujano le explicará cómo es en su caso particular.
Consentimiento Informado
El consentimiento informado es el derecho del paciente a ser informado específicamente del procedimiento quirúrgico que se le va a realizar teniendo en cuenta su situación personal. Le proporcionaremos información y respuestas a sus preguntas para que pueda evaluar los beneficios y riesgos y consentir someterse a la cirugía planteada conociendo la información disponible.
Usted tiene derecho a retractarse en cualquier momento antes de la anestesia y se le informará, de nuevo, de las posibles consecuencias si no se realiza la cirugía.
El cirujano vascular que le visita a Consultas Externas pondrá en funcionamiento todo un proceso encaminado a que su experiencia sea lo más positiva posible.
Este estudio incluye una analítica general, un electrocardiograma y una radiografía de tórax. En casos determinados, dependiendo de sus enfermedades, también será necesario realizar otros estudios.
Las pruebas deben haberse realizado dentro de los 6 meses previos a la cirugía.
Análisis de sangre
Le realizarán una analítica que incluye varios parámetros que nos darán información de su estado de salud. Es importante realizarla en ayunas.
- Hemograma:
- Los tres parámetros más importantes son:
- Hemoglobina (medida indirecta de los glóbulos rojos): sirve para comprobar que no esté anémico antes de someterse a una cirugía en la que se pueden producir pérdidas sanguíneas.
- Leucocitos (conocidos como glóbulos blancos): sirve para comprobar que tiene un correcto nivel de defensas (no deben estar por debajo de los valores normales) y para descartar un proceso infeccioso (no deben estar por encima de los valores normales).
- Plaquetas: participan en el proceso de la coagulación y ayudan a reparar los vasos sanguíneos cuando se lesionan para evitar el sangrado.
- Pruebas de Coagulación: sirve para comprobar que los distintos factores que intervienen en la coagulación funcionan correctamente. Estas pruebas pueden estar alteradas si se toma tratamientos anticoagulantes (por ejemplo, sintrom®) o si el hígado no funciona del todo.
- Bioquímica: miraremos cómo están el sodio, el potasio y el azúcar en la sangre y otras medidas para saber cómo funcionan los riñones o el hígado.
Radiografía de tórax
Se realiza para evaluar los pulmones, la pleura y el corazón.
Electrocardiograma
Permite comprobar el funcionamiento del corazón, el ritmo cardíaco y descartar distintos tipos de arritmia.
Otras exploraciones
En algunos casos, le pediremos exploraciones para acabar de conocer su estado de salud y poder realizar el tratamiento con los mejores resultados posibles.
Con los resultados de las pruebas preoperatorias se le programará una visita telemática con el anestesiólogo para comprobar que todo está correcto antes de la cirugía.
Plan de la visita
- Realizar un documento preoperatorio donde se recoge de forma cuidadosa detalles sobre su salud y antecedentes para preparar la cirugía
- Le explicarán cómo será la anestesia que le pueden realizar. Tenga en cuenta que normalmente el anestesiólogo que le visita telemáticamente es diferente del anestesiólogo que le acompañará a quirófano.
- Es posible que sea necesario dejar de tomar algunos de los medicamentos habituales. El anestesiólogo le indicará cómo debe hacerlo. Algunos de los fármacos que suelen suspenderse son anticoagulantes y/o antiagregantes como Sintrom®, Pradaxa®, Xarelto® o Plavix®. Es importante que esta medicación la suspenda exactamente como le recomiende su anestesiólogo, ya que esto hará que no tenga riesgo de sangrado excesivo durante la cirugía, pero tampoco de formar trombos (coágulos) en los vasos sanguíneos que le pueden ser perjudiciales.
- Le explicarán el ayuno previo que debe realizar: generalmente, se recomienda no tomar nada sólido durante las 6 horas previas a la cirugía. El anestesiólogo le indicará si existe alguna medicación particular que tenga que tomar con un trago pequeño de agua el día de la cirugía.
- Resolución de dudas que pueda tener.